María de Lourdes Polo Jiménez anda por los pasillos del Palacio de Convenciones llevando consigo a la que es, de una forma muy especial, la más bisoña de las “asistentes” al Congreso de la organización proletaria, que se desarrolla del 20 a 24 del presente mes.
La sui géneris “personita” va bien resguardada dentro del vientre de su mami, una mulata santiaguera que se ha convertido en “la más mimada” del evento por su condición de embarazada.
Es este el primer cónclave sindical al que asiste María de Lourdes, quien está aquí en representación del Sindicato del Comercio, la Gastronomía y los Servicios, en particular de los trabajadores de los puntos de venta de materiales de la construcción, y muy especialmente de los 16 afiliados que ella liderea en la sección sindical del punto de Novoa, en la ciudad santiaguera.
En ese lugar lleva seis años de labores como auxiliar de contabilidad, orgullosa de que durante todo ese tiempo las auditorías e inspecciones han tenido resultados satisfactorios, ejemplo de que sí se puede concretar el control, el orden y el enfrentamiento al delito y las ilegalidades.
Según comentó a Trabajadores, esas experiencias las compartirá con los asistentes al Congreso para socializar las buenas prácticas que aplican en su punto de venta de materiales de la construcción.
Dice sentirse saludable, bien cuidada y doblemente feliz por su participación en este encuentro y por arrebujar en su vientre a Anacherli, nombre que le podrá a su hija, a quien ya tiene algo nuevo que contarle cuando abra sus ojos al mundo.