Por Betty Beatón y Juanita Perdomo
Marino Murillo Jorge, jefe de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo de los Lineamientos, aseguró que en breve estará a disposición de los cibernautas el sitio web de dicha Comisión, actualmente en etapa de diseño. Lo afirmó en la primera sesión del XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) , que tiene lugar desde este sábado en el Palacio de las Convenciones, en La Habana.
Al explicarle a los mil 200 delegados detalles la de la implementación de los 274 Lineamientos, reconoció que han existido errores en la materialización de algunas de las 159 políticas, particularmente en 18 de ellas, las cuales no alcanzaron los objetivos de su proyección.
Durante la conferencia titulada Actualización del Modelo Económico-Social. Políticas aprobadas con una incidencia en el escenario laboral del país, identificó causas y condiciones de la inefectividad de algunas de esas políticas.
Entre esas mencionó el hecho de que no se involucraron adecuadamente los que debían participar en el proceso de implementación, además de la no definición de objetivos, metas e indicadores, tres factores que hubiesen permitido medir su impacto, cuestión que a partir de ahora quedará solucionada, acotó.
Afirmó que la Comisión se demoró en la corrección de desviaciones en la aplicación de estas políticas, así como también en la elaboración de las normas jurídicas que las sustentaron, algunas extendidas hasta un año, a lo que adicionó problemas en la capacitación.
Detalló que se trabaja en 13 políticas que deben borrar las barreras existentes entre la innovación tecnológica, las investigaciones científicas y el sistema empresarial, a fin de estimular, desde nuestros propios recursos, el desarrollo del país.
Explicó en detalles cómo se labora por continuar flexibilizando el trabajo por cuenta propia, un proceso que definió en constante renovación, pero urgido, llamó, a apegarse al orden, el control y el cumplimiento de lo establecido en la Ley.
Marino Murillo se refirió al perfeccionamiento de los tres niveles del sistema empresarial cubano: la Organización Superior de Dirección del Estado (OSDE), la empresa y la Unidad empresarial de base (UEB).
Reconoció a la empresa como el eslabón más importante y detalló su vínculo con el presupuesto del Estado, una relación que se ha ido perfeccionado al punto, ejemplificó, de bajarse el impuesto sobre la utilización de la fuerza de trabajo.
Otras de las bondades de este avance se asocian a la contribución del uno por ciento para el desarrollo local, a la retención de hasta el 50 por ciento de las utilidades después del impuesto, algo posible teniendo en cuenta que los trabajadores son dueños de los medios fundamentales de los medios de producción.
Reflexionó sobre el hecho de que el salario siempre debe basarse exclusivamente en el aporte individual, no así las utilidades que sí pueden ser de manera equitativa, remarcó, al tiempo que manifestó los avances experimentados por el pago del estímulo por la eficiencia económica, que antes solo permitía la de retribución de un salario y ahora concibe hasta tres.
Manifestó los más recientes avances expresados en los decretos 334 y 335 , que flexibilizan aún más las facultades de las empresas.
Como parte del perfeccionamiento del sistema empresarial, anunció que se estudian 22 medidas, 15 de ellas serán aplicadas de inmediato y las siete restantes se pondrán en vigor entre este y el año próximo. Mencionó la creación de una institución financiera bancaria para proveer a las empresas de capital de trabajo y otras ventajas.
Del mismo modo, clasifica entre esas propuestas operar con esquemas cerrados de financiamiento en el ámbito de empresa, cuestión que ahora solo se da en la estructura de OSDE, así como también erogar hasta cinco salarios si se cumplen todos los indicadores directivos, lo cual supondría, de aprobarse, respuesta a uno de los planteamientos del XXI Congreso.
