Los planteamientos principales hechos por los constructores del país durante el proceso orgánico del XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), cuyas sesiones finales comenzarán el sábado próximo, han sido atendidos con preferencia por las tres Organizaciones Superiores de Dirección Empresarial (Osde) y las entidades correspondientes.
En un encuentro con los integrantes del Comité Nacional del Sindicato Nacional de la Construcción (SNTC), presidido por Carlos Antonio de Dios Oquendo, su secretario general, directivos de esas organizaciones expusieron con precisión las acciones ejecutadas a partir de los señalamientos realizados o dieron respuesta a cada problemática, en caso de que no se hayan podido solucionar aún.
Directivos de la Osde de Materiales de la Construcción comentaron las dificultades que se afrontan en diversos centros de producción por la falta de materias primas y las deudas con los proveedores. Un ejemplo de ello es la industria que utiliza el Policloruro de Vinilo (PVC) para la fabricación de recursos hidráulicos y sanitarios. En aras de solucionarlo y arrancar de nuevo la fábrica se pretende establecer un encadenamiento productivo con la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM).
También se han presentado dificultades con la producción de tejas infinitas y de asbesto cemento, tanques, planchas de poliespuma y carpintería de aluminio, debido en este último caso a la falta de perfiles.
En las vitales industrias de cemento se solucionaron diversos problemas, como el que se afrontaba con la transportación desde la fábrica de Cienfuegos hacia las provincias orientales, la cual ha mejorado debido a la puesta en explotación de 70 ferrosilos, de los 100 que fueron adquiridos. A partir del mes de mayo próximo se trasladarán 27 mil toneladas mensualmente.
No obstante, esa fábrica mantiene intermitentemente el proceso de producción por razones diversas, entre las que figuran escasez de materia prima y combustible y el deterioro de las bandas transportadoras.
Un especialista de esa Osde apuntó que ante las afectaciones con el carburante de importación se realizará un paro de la planta para ejecutar adecuaciones tecnológicas que permitirán emplear combustibles alternativos: neumáticos en desuso, aceites industriales y de medios de transporte y desechos de la refinación de crudo. Eso posibilitará disminuir en un 7% el consumo del que se adquiere en Venezuela.
También dieron a conocer que fueron asignados siete millones de pesos para el mantenimiento y la reparación del equipamiento tecnológico; 250 mil para la adquisición de medios de protección; similar cifra para piezas de repuesto; 800 mil para neumáticos, destinados fundamentalmente a camiones y cargadores; 100 mil para equipos de bombeo; 300 mil para metales, y 100 mil para electrodos.
Explicaron que se mantiene el propósito de exportar 200 mil toneladas de cemento e igual cantidad de clínker (producto intermedio), así como 20 mil metros cúbicos de mármol.
Un logro notable es la producción en el país de la carpintería para los hoteles que se construyen, con una calidad superior a la que se importaba anteriormente.
La producción de áridos, por su parte, ha sufrido el déficit de equipamiento. Para mejorar la situación se compraron en el exterior varios complejos de barrenación, cargadores y buldóceres para las canteras.
En el encuentro precisaron que son objetivos prioritarios calificar a los operarios y establecer doble turno de trabajo, para aprovechar al máximo las potencialidades de esos valiosos y costosos equipos.
Los dirigentes sindicales también intercambiaron con directivos de las Osde de Construcción y Montaje (Cubacons) y de Arquitectura e Ingeniería.
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