Nunca asistí a una reunión del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Alimentaria y la Pesca (SNTIAP) con un orden del día más breve: movimiento de cuadros.
La asistencia a la reunión de Ulises Guilarte De Nacimiento, miembro del Buró Político y al frente de la Central de Trabajadores de Cuba; de Iris Quiñones, ministra de la Industria Alimentaria y la Pesca, y de otros cuadros sindicales y ministeriales, era sinónimo de la importancia del tema a tratar: la liberación de Pedro Manuel Díaz Jover como secretario general de ese sindicato, y quien pasará a ocupar nuevas funciones en el Ministerio de la Industria Alimentaria y la Pesca.
Con 31 años dedicados al trabajo profesional como cuadro sindical consagró los últimos 13 a dirigir el SNTIAP. En sus palabras, Carmen Rosa López, segunda secretaria de la CTC, refirió que Díaz Jover desempeñó ese cargo con disciplina, esmero y consagración, y llevó ese sindicato a ser puntero en el país en tareas como el cobro de las finanzas y el llamado Mi Aporte a la Patria.
“Este movimiento de cuadros es un proceso natural que se corresponde con la estrategia y los objetivos de la labor del movimiento sindical”, dijo.
Tras la aprobación de la propuesta, los miembros del Pleno del SNTIAP destacaron con anécdotas el quehacer de Díaz Jover al frente del sindicato, e hicieron suyas las razones que determinaron que en esa jornada le fuera entregada por Guilarte De Nacimiento la Orden Lázaro Peña de Tercer Grado, en reconocimiento a su labor.
En su lugar fue aprobada la promoción de Jorge Luis Fajardo Casas quien desde el año 2009 era miembro del Secretariado Ejecutivo del citado sindicato.
Carmen Rosa destacó que Fajardo es un cuadro con preparación, experiencia y madurez, que se caracteriza por su honestidad y consagración al trabajo, a la vez que goza de prestigio y autoridad ante sus compañeros y trabajadores del sector.
La ocasión sirvió asimismo para despedir a la compañera Maritza Reyes Torres como miembro del Secretariado Ejecutivo del propio sindicato. Por su destacada labor sindical también le fue impuesta la Orden Lázaro Peña de III Grado.
