La actitud solidaria demostrada por los constructores y trabajadores hidráulicos desde el primer momento, y mantenida por casi tres meses para resarcir los daños ocasionados por el tornado que afectó varios municipios capitalinos a finales de enero, fue elogiada en el más reciente pleno del comité nacional del Sindicato (SNTC) que agrupa a quienes laboran en ambos sectores.
Luis Osvaldo Marrero, miembro del buró provincial de esa organización en La Habana, quien se ha mantenido todo el tiempo al pie de las obras, reconoció el aporte no solo de los trabajadores de entidades estatales, cooperativas y de grupos no estatales capitalinos, sino también de los de otras provincias del país. Todos ellos han participado en la construcción y reparación de viviendas, fundamentalmente, y en múltiples jornadas de trabajo voluntario, lo que ha posibilitado darle un impulso notable a las soluciones de las afectaciones parciales y la construcción de nuevas casas para los damnificados.
La incorporación también de constructores de la Agricultura, Educación, Energía y Minas, Deportes, Civiles de la Defensa y del grupo empresarial AzCuba fue resaltada por Carlos Antonio de Dios Oquendo, secretario general del SNTC.
Durante los análisis, los miembros del Comité abordaron otros aspectos medulares, como los relacionados con los sistemas de pago y el salario, el transporte de los trabajadores a las obras e industrias, la atención a los colectivos y la gestión de las utilidades.
