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Nada podrá apartarnos del rumbo que los cubanos hemos escogido democráticamente

Por Alina Martinez Triay y Alina M. Lotti

Continuaremos trabajando en el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el año 2030 con los pies y oídos puestos en la tierra, nada ni nadie podrá apartarnos del rumbo que los cubanos hemos escogido democráticamente, subrayó el Ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, luego de presentar el informe sobre el tema.

Foto: Abel Padrón Padilla

En la tercera sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el titular alertó sobre la difícil situación nacional e internacional que tiene un impacto en el desarrollo económico del país.

Explicó que para la proyección macroeconómica se ha considerado una evolución de la economía en tres etapas: 2019-2021;  2022- 2026 y 2027- 2030.

Gil Fernández expuso la necesidad de centrarse por varias razones en la primera etapa (2019-2021), que ya transcurre, de la cual depende la marcha de las siguientes.

En esta primera etapa se han identificado 6 sectores estratégicos, donde se centrarán los esfuerzos y recursos sin desatender el resto. Estos son Turismo, Industria Biotecnológica y Farmacéutica,  Electroenergético (incluye fuentes renovables de energía), Producción de alimentos, Servicios Profesionales en el exterior y la Construcción.

Destacó la importancia de cada una de estas esferas en la sustitución de importaciones (de manera particular la producción de alimentos), así como que el sector del turismo es un potencial de ingresos en divisas.

El encadenamiento de estas actividades  —comentó— y la modernización de sistemas y tecnologías devienen piedra angular para el desarrollo económico y social hasta el año 2030.

Las telecomunicaciones e Informática, las redes hidráulicas y sanitarias, y el transporte y la logística son otras de las ramas en las cuales deberá enfocarse el país.

El titular de Economía y Planificación explicó que se continúa trabajando en el diseño del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030, con el objetivo de que se disponga de un instrumento para la planificación de la economía a mediano y largo plazo.

En la actualidad las restricciones financieras son consecuencia, entre otros factores, de los atrasos de algunas deudas y el ineficiente cumplimiento del proceso inversionista.

Foto: Abel Padrón Padilla

Otras limitaciones guardan relación con el no crecimiento de las exportaciones con la dinámica requerida, los niveles de inversiones extranjeras, y el uso ineficiente de los portadores energéticos.

A pesar de esto, recalcó que el país no renuncia a los niveles de actividad previstos y a la tasa del PIB,  aun cuando no se alcancen las importaciones previstas en el plan, y consideró que los atrasos pueden ser recuperables, sobre todo teniendo en cuenta los ingresos por exportaciones.

Precisó que este primer trimestre se ha caracterizado por los incumplimientos de ingresos por concepto de exportaciones, y la reducción de liquidez que, entre otras razones, han propiciado el desabastecimiento de productos sensibles para la población.

Dijo que esta situación puede agravarse en los próximos meses, tal y como aseguró recientemente el General de Ejército en la segunda sesión extraordinaria, el pasado 10 de abril.

Buscar soluciones nacionales (en todo el país y territorios) para respaldar las ofertas a la población y los niveles de actividad, sin mirar para la importación; potenciar los proyectos de desarrollo local; avanzar en el autoabastecimiento municipal; trabajar en propuestas de incentivos concretos para aumentar las exportaciones no solo las tradicionales, sino todo lo que se pueda, constituyen de las tareas más inmediatas a poner en práctica desde este 2019, y el comienzo de la primera etapa. 

Asimismo, constituyen una prioridad los encadenamientos productivos con el turismo, la Zona Especial de Desarrollo Mariel y los Cruceros, para disminuir el coeficiente importado en estos; revisar las entidades que tienen esquemas de financiamientos en divisas y exportaciones para ajustar las mismas, de forma tal que se puedan priorizar los pagos de las deudas; incorporar al Plan de la economía todas las inversiones que generen con sus rendimientos una mayor producción de alimentos, de gas y de las fuentes renovables de energías.

Exhortó a buscar alternativas hacia lo interno, “no pensar que en las importaciones está la solución a los problemas”; no incrementar la espiral de endeudamiento, y avanzar en el perfeccionamiento de la empresa estatal socialista.

Estamos trabajando con pasos firmes en el enfrentamiento a las adversidades. No podemos proyectarnos con un grado aceptable de certidumbre, pero tenemos una hoja de ruta, una proyección que se actualiza en dependencia de las condiciones y sectores priorizados, enfatizó el Titular.

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