Uno de los grandes artistas del Ballet Nacional de Cuba (BNC), el maestro Adolfo Roval, recibirá a finales de este mes el Premio Nacional de Danza. El jurado ha reconocido la maestría de este importante bailarín de carácter y sus muchos años de consagración a la enseñanza.
Integrante por varias décadas del BNC, Roval cautivó al público con sus extraordinarias interpretaciones de dos populares roles de la tradición clásica: la Mamá Simone de La fille mal gardée, y el Doctor Coppélius, del ballet Coppélia.
No eran caricaturas esas caracterizaciones: a Roval siempre lo animó una gran fuerza y sensibilidad. Más de una vez hizo llorar a los espectadores por la intensidad de su recreación.
Adolfo Roval fue (y es) un importante maestro de ballet, rol que ha desempeñado en Cuba y otros países de Europa y América.
Formado en la Academia de Alicia Alonso, pronto asumió papeles importantes del repertorio del BNC.
Ahora mismo sigue asombrando por su memoria y sus conocimientos sobre la historia del ballet en Cuba.
El 29 de abril, Día Internacional de la Danza, tendrá lugar la ceremonia de entrega del galardón, el más importante que se otorga en Cuba por la obra de toda la vida de bailarines, coreógrafos y maestros.
