La pelota, ese ardor que nos acompaña no detiene su andar ya que el próximo 20 de abril se iniciará la VI edición de la Serie Nacional categoría sub-23. Este viernes en el salón Adolfo Luque del estadio Latinoamericano se desarrolló el congresillo técnico de la lid que concluirá el 14 de junio.
El directivo aseveró que a la final asistirán los campeones de cada región y el título lo alzará el primero que obtenga tres triunfos en un play off de cinco duelos. La semifinal se definirá en una porfía de tres a ganar dos.
Según González, durante la Serie se evaluará el trabajo de los directores, quienes recibieron importantes conocimientos sobre la dinámica de mando. Ello incluyó clases teóricas y prácticas sobre el terreno de juego.
Las glorias toman el mando
Yorelvis Charles se desempeñó durante muchas temporadas con el uniforme de los Tigres de Ciego de Ávila. A su palmarés nacional se le agrega la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Ahora en su nueva función como mánager aspira a metas igual de ambiciosas.
“Al recibir la encomienda acudí al banco de problemas de la temporada anterior. A partir de ahí trabajamos para eliminar esas deficiencias. Luego de dos meses y medio de entrenamiento puedo certificar que los muchachos están bien. Espero que los frutos se vean sobre el terreno.
“Tenemos un grupo balanceado. Hay jugadores rápidos que saben tocar muy bien. Otros que conectan bien por detrás del corredor. El punto más destacado es la defensa. Capaz de solucionarnos varios problemas. Todos los rivales serán duros. El béisbol es complejo, no se debe subestimar a nadie. El objetivo es enfocarse en el trabajo y luchar por la clasificación”, certificó quien fuera miembro del seleccionado nacional que ganó el Mundial del 2003.
Un gallo en la valla
El espirituano Eriel Sánchez castigó sin piedad la pelota en lides domésticas e internacionales. A su premio olímpico en la capital griega se suma el segundo escaño en el Primer Clásico Mundial. En su segundo año al mando de los jóvenes Gallos aspira a mejorar su actuación.
“Laboramos con la experiencia de la pasada temporada. En ese momento nos falló la primera línea de picheo debido a varias lesiones. Afortunadamente hasta la fecha todo ha salido como esperábamos. Espero que los lanzadores nos apoyen. Tienen calidad y algo de experiencia. A esto le sumaría la ofensiva con hombres que le pegan fuerte a la bola. Si se lo creen y ponen en práctica lo ensayado podemos mejorar”.
La Serie Nacional sub-23 forma parte de la estrategia del béisbol cubano rumbo a Tokio 2020. La pasión sigue viva y en juego.