Localizada en el intrincado poblado cafetalero de Santa Martha, en el municipio de Maisí, una minindustria de materiales para la construcción asombra por su eficiencia. Mientras en las ciudades no pocas empresas detienen su ritmo productivo y encargo social ante las carencias de insumos y piezas de repuesto, esa unidad administrada por un hombre sencillo tributa diariamente al desarrollo del programa de viviendas del Consejo Popular de La Asunción, con más de 6 mil habitantes.
Tal es la constancia que trasluce Geoneldis Pérez Leyva, delegado al XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba.
“Cuando pasó el huracán Matthew en el 2016, yo que solo tengo un doce grado vivía de un pequeño taller de carpintería que quedó muy devastado. Entonces vinieron a visitar a los damnificados varias autoridades y yo les expliqué mi disposición de ceder el taller, el cual si le ponían un techo ya podía servir como albergue a muchas personas que quedaron sin casa aquí en Maisí.
“Pero allí se me ocurrió hacer una bloquera para ayudarnos entre nosotros y surgió la idea de crear una minindustria. Aumentamos entonces las bloqueras y otras cosas que hoy ya hemos mejorado en un lugar acogedor, donde mis 10 obreros contratados laboran bajo techo”.
¿Cuáles son sus producciones?
Producimos bloques, losa canal para techos, variedades de mesetas, persianas de hormigón, y ahora ya tenemos instalada una mosaiquera. Además, contamos con tres molinos para hacer la arena, el polvo de piedra, el granipolvo, la gravilla y la piedra mascada, todos componentes para nuestras producciones, destinadas a Industrias Locales, que son los proveedores. Fabricamos mil bloques diarios y recibimos constantemente más moldes para losas y canales.
El sustento familiar es la minindustria…
Yo vivo con mi esposa y tres hijos, y la minindustria es el sustento de mi familia y la de mis obreros, porque ganan bien, entre 800 y mil pesos la quincena, y por eso nos esforzamos.
¿Cuál es su opinión sobre la implementación de estas pequeñas fábricas, como alternativa de empleo en comunidades tan intrincadas y montañosas como Santa Martha, donde usted vive?
A esta actividad solo hay que darle seriedad y educar a quien se vaya a dedicar a esta, y otorgarles los equipos a quienes les saquen buen provecho, con disciplina, compromiso, sin destruirlos. A eso voy al Congreso, a contar mi experiencia.
