El encadenamiento productivo como vía para sustituir importaciones, propulsar programas priorizados e incrementar las exportaciones adquiere cada vez más relevancia a la luz de las actuales limitaciones económicas y financieras que afronta el país.
Tal realidad toca directamente a los trabajadores del Sindicato de Industrias (SNTI), cuyo Pleno del Comité Nacional tuvo entre sus principales pronunciamientos la premisa de poner en práctica una mayor inteligencia, entrega, organización y capacidad movilizadora.
Hay que tener claridad del momento actual y valorar en los colectivos cuánto más podemos hacer con los recursos disponibles, y desde el sindicato ser aportadores de alternativas e iniciativas para alcanzar los objetivos que nos proponemos, enfatizó Arturo Rodríguez Font, máximo dirigente del SNTI en el país.
En opinión de Luis Cruz Ortiz, secretario general del buró sindical en la planta Muebles Ludema, de Holguín, estamos llamados a ser partícipes en la solución de los problemas y no en una parte de estos, para lo cual debemos involucrar a todos los trabajadores como protagonistas.
Con preocupación Isabel Ortiz, sindicalista de la provincia de Mayabeque, planteó que todavía hay algunas empresas y organismos que importan cables, los cuales son producidos por la fábrica Conrado Benítez, en San José de las Lajas y ladrillos refractarios elaborados por la planta ubicada en Güines.
Eloy Álvarez, viceministro primero de Industrias, instó a conocer qué se importa, cuánto le cuesta al país, qué calidad tiene lo que hacemos y si es necesaria una pequeña inversión. Dentro del sector industrial existen muchas posibilidades para el encadenamiento productivo, lo cual a veces requiere de conocernos los unos a los otros y en tal sentido pueden contribuir los Consejos de Cooperación, expresó.
El tratamiento al personal interrupto ocupó también la atención del Pleno. Yaquelín Baños, secretaria general del buró provincial en Camagüey, explicó la experiencia que tiene lugar en la empresa Gonzalo Esteban Lugo, de Nuevitas, donde un grupo de trabajadores participan en la edificación de viviendas y en actividades relacionadas con el rescate de la cultura industrial.
En opinión de Carmen Rosa López Rodríguez, segunda secretaria de la CTC, si algo tenemos que defender es que nuestros trabajadores tengan empleo; esa es una labor del sindicato encaminada a preservar la fuerza calificada y persistir en la reubicación útil dentro o fuera del centro laboral.
La disponibilidad de góndolas ferroviarias y su repercusión en el alargamiento del ciclo de rotación para acarrear chatarra de acero, el actual programa de reparación de esos medios, la necesidad de revitalizar el papel de las Brigadas Técnicas Juveniles en el sector y la participación de las industrias locales en la fabricación de equipos para producir materiales de construcción en los territorios también estuvieron entre los asuntos analizados en el Pleno.