La misión del movimiento sindical santiaguero en el impulso al desarrollo de la provincia centró los análisis del Pleno del Comité de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en este suroriental territorio, donde en lo que va de año la economía muestra altibajos que denotan la existencia de reservas productivas que urgen salir a flote.
Hasta el cierre de febrero, si bien de manera global existe un crecimiento económico, 17 entidades incumplían sus ventas netas, tres presentaban pérdidas, de 79 producciones físicas pactadas solo se cumplieron 55, no se alcanzó lo previsto en el orden de las exportaciones, decreció el salario medio planificado, entre otras situaciones.
Los asistentes al pleno de la organización proletaria en Santiago de Cuba reconocieron que el desempeño sindical aún es débil y lento en aquellos colectivos en los que esfuerzos y resultados no se concretan a la altura de lo que hoy acontece en la provincia, de referencia a nivel de país en muchos sectores.
De manera especial los debates se centraron en los que muestran problemas, particularmente la agroindustria azucarera “donde es necesario que el Sindicato asuma un mayor protagonismo”, recalcaba María de los Ángeles Cordero Tamayo, secretaria general de la CTC en la provincia, en busca de soluciones definitivas a errores que una y otra vez se dan.
Entre ellos inestabilidad en la cosecha, incumplimiento de los planes de molida, errores en las reparaciones a los centrales, bajo rendimiento industrial, continuas roturas de equipos y maquinarias, inexperiencia de muchos trabajadores que genera violaciones tecnológicas, bajos salarios y robo de azúcar.
Así se reconocía en el informe presentado al pleno y lo refrendaron en sus intervenciones Ámbar Zamora Maturell, Carlos Manuel Ramírez Casanova y Yumisleydis Díaz, máximas representantes de la organización proletaria en los municipios Palma Soriano, Mella y Contramaestre, quienes expusieron además, todo cuanto se hace para zanjar tales problemas, los cuales repercuten más allá del propio sector.
En torno a ello llamaba la atención Rigoberto Fuentes Mendoza, de la Ronera Santiago, quien exponía su preocupación con el cumplimiento de los planes de su entidad ante la garantía del suministro de alcohol flema, un derivado de la producción azucarera.
Precisamente de temas como el encadenamiento productivo, el lastre económico que significa la cadena de impagos, el enfrentamiento al delito y el desvío de recursos también se habló en el pleno del Comité de la CTC en Santiago de Cuba, en particular en las entidades de la industria alimentaria, el comercio y la gastronomía.
El encuentro estuvo presidido por Yudith Rodríguez, miembro del Buró Provincial del Partido, quien convocó a la organización a no menguar en su empeño de liderar los esfuerzos para hacer avanzar la economía en medio de las tensiones internas y externas, incluso las amenazas imperiales, como demostración de la capacidad de los santiagueros y las santiagueras de emanciparnos por nosotros mismos.
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