Crónica de Piki: Carlos Álvarez mejor en camino tortuoso

Joel García León

hace 6 años

Carlos Álvarez, del equipo Sancti Spíritus, celebra triunfo en la línea de meta en la tercera etapa (Santiago de Cuba-Holguín 142 km) del VI Clásico Nacional de Ciclismo de Ruta. FOTO: Calixto N. Llanes/Periódico JIT (Cuba)

Holguín.- Desde hace mucho tiempo no pasaba por un tramo de carretera tan malo como el de este sábado, en la tercera etapa del VI Clásico Nacional de Ciclismo. Tuvimos que esquivar no menos de 100 huecos o baches en la carretera antes de llegar a Holguín, donde me volvió a dar una felicidad enorme que otro joven, el espirituano Carlos Álvarez, levantara los brazos de felicidad y victoria.

“Piki, el tramo de hoy está muy malo, cuídate y trata de ir en la punta para que no caigas en un hoyo”, me dijo el santiaguero Pedro Portuondo, conocedor de este segmento. Sin embargo, lo peor no fue el cuidado, sino ver más de 40 ponches, termos volando y hasta una bicicleta desbaratada, la del capitalino Amílcar Pineda, a quien hubo que prestarle otra para que pudiera terminar el segmento.

Los continuos intentos de escapadas, más que sorpresa llevaban implícitos esquivar las explosiones de granadas que parecían haber en la vía. Juan Miguel Cabrera se soltó delante y venció primero Puerto Moya, uno de los dos premios de montaña del día; en tanto unos 20 corredores nos lanzamos sobre la meta volante de Palma Soriano, pero Kevin Vega, Yoan Fernández y Luis Ramírez se lucieron como el trío ganador.

“Piki, vámonos de nuevo, es buen momento para pedalear solos y que puedas disfrutar, al menos, de una victoria parcial”, me convidó Cabrera tras dejar atrás el poblado El Pilar. Y así lo hicimos. Nos descolgamos del pelotón junto a Carlos Mirabal, Marlon González y el propio Kevin, pero las fuerzas no me dieron para rematar en esa segunda meta intermedia (Mella), donde se impuso Cabrera.

**Salida controlada durante la tercera etapa (Santiago de Cuba-Holguín 142 km) del VI Clásico Nacional de Ciclismo de Ruta. FOTO: Calixto N. Llanes/Periódico JIT (Cuba)**

Otra vez una rotura imprevista en el tenedor me obligó a pedir ayuda del mécanico y el grueso del pelotón se unió a nosotros. Javier Revilla se apuntó la última volante de la jornada nada menos que en el Entronque de Birán (a solo 10 kilómetros de donde naciera el líder de la Revolución, Fidel Castro Ruz y el General de Ejército Raúl Castro Ruz) y el cienfueguero Frank Sosa cumplió lo que me había contado la noche anterior: “Piki, voy a ganar en Rejondone porque ese punto de montaña lo conozco como nadie”.

Ya el resto del trayecto parecía de puro trámite, cuando de momento Carlos Álvarez, el propio Sosa, el pinareño Emilio Pérez, el habanero Carlos Mirabal y el artemiseño Yasmani Balmaseda tomaron la punta y me pasaron por delante como rayos encendidos, faltando solo 20 kilómetros para llegar a la Ciudad de Los Parques.

Para el sprint final Álvarez usó la táctica de los principiantes. Comenzó el embalaje desde bien atrás y por más que Sosa intentó conectarlo, nunca pudo superar su rueda delantera. “Piki, prefiero que escribas hoy del camino tortuoso que de mi triunfo. Este se lo dedico a mi pueblo y a ti, inspirador del ciclismo cubano”.

Para este domingo tendremos que descansar mucho en la noche sabatina, porque el Clásico Nacional rendirá su tramo más agotador y extenso, al cubrir 199 kilómetros entre Holguín y Camagüey, con metas intermedias en Las Tunas, Guáimaro y Sibanicú. Veremos qué nos depara la próxima crónica.