«Creo que hoy 24 de febrero, día de continuidad y día de unidad, va a ser también un día de fiesta, un día de alegría, y un día de reafirmación de nuestras convicciones. Y yo voté por Sí», declaró a la prensa de medios nacionales e internacionales, en la mañana de este domingo, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a minutos de haber ejercido su derecho al voto en el Referendo para ratificar la nueva Constitución de la República de Cuba.
Desde el Colegio Electoral tres de la circunscripción 57 en el municipio capitalino de Playa, el Jefe de Estado habló del momento de amenaza imperial que está viviendo el mundo: «hay toda una intención por imponer una plataforma de restauración capitalista y neoliberal en América Latina, y se está acudiendo a las más perversas prácticas, a las cosas más groseras». Se trata, argumentó, de una agresión «orientada fundamentalmente a los pueblos de América Latina, está orientada hacia la Revolución Bolivariana, hacia la Revolución sandinista, hacia la Revolución cubana pero también hacia América Latina y el Caribe».
En su entender, lo primero que deben aprender «todos los pueblos nuestros, es que nosotros tenemos que defender nuestra identidad, y esta guerra gue se hace, que es económica, que es mediática, que es ideológica, es también cultural». Díaz-Canel denunció que el imperialismo lo que intenta es «fracturar nuestras identidades; están buscando que los pueblos nieguen su identidad, porque con esas fracturas de identidades y esa estandarización de la cultura norteamericana, entonces es muy fácil dominar el mundo».
«Los cubanos, dijo el Presidente, votando hoy por nuestra Constitución estamos votando por América Latina, por el Caribe, y estamos votando también por Venezuela y estamos defendiendo a Venezuela; porque en Venezuela se está jugando la dignidad del continente».
Sobre el 24 de febrero y el significado que ese día entraña, el mandatario recordó que un grupo de acontecimientos han convertido ese momento en un «día de convocatoria a la unidad y a la continuidad»: en esa fecha, pero de 1895, Martí hizo un llamado a la guerra necesaria, la cual ya tenía la impronta antimperialista que marca nuestras historias de lucha.
«El 24 de febrero de 1976, rememoró Díaz-Canel Bermúdez, Cuba aprobó la primera Constitución socialista, ya en Revolución, y ese fue otro momento de unidad, otro momento de crecimiento, otro momento de avance constitucional, institucional, jurídico para el país, y con esa Constitución hemos estado avanzando».
Igualmente trajo a colación el 24 de febrero de 2008, cuando el General de Ejército Raúl Castro Ruz asumió la presidencia del país; «por lo tanto, expresó, es otro elemento de continuidad: Raúl continúa a Fidel, y todos sabemos la obra que ha dejado en todos estos años en que hemos estado trabajando por perfeccionar nuestro modelo económico y social».
Acerca de la nueva Constitución, el Presidente enfatizó que hoy es mucho más robusta que su texto inicial. En voto unido, dijo, los cubanos estamos también votando para que nada de lo que está sucediendo en el planeta nos distraiga de acometer nuestras batallas cotidianas, las luchas cotidianas que son fundamentales en el campo de la economía, en la preparación para la defensa, y en toda la integralidad de ámbitos del país.
«Estoy convencido de que la mayoría de los cubanos va a dar un Sí por Cuba, por la Patria, por la Revolución, y por el futuro. Porque esa Constitución dignifica y enaltece los valores del pueblo cubano, dignifica y enaltece el legado de Fidel, de Martí, de Raúl», enfatizó Díaz-Canel, quien no pasó por alto que la Constitución que nace amplía los derechos a todos, formula un Estado socialista de Derecho, es avanzada y moderna, y hará posible agilizar procesos y avanzar de una manera más decidida.
Ante la pregunta periodística de qué sucederá en Cuba una vez aprobada la Constitución, el Jefe de Estado reflexionó que la sociedad necesitará hacer «un amplio ejercicio legislativo, que ya lo hemos estado organizando, de manera tal, que en el menor tiempo posible (…) podamos aprobar, implementar todas las leyes que refuercen esa Constitución».
Al referirse a la Constitución como texto del presente y para el futuro, y al hacer una valoración sobre la participación de los jóvenes en los debates que enriquecieron el proyecto de Carta Magna, Díaz-Canel hizo alusión a sus vivencias en fábricas, centros de trabajo, de producción y servicios, y comunidades. Comentó que en las propuestas de modificación al texto, quienes hablaban estaban buscando reforzar la ley de leyes que dejarán a hijos y nietos.
«Uno que ya es abuelo, subrayó, está consciente de que es la Constitución que le vamos a dejar a nuestros nietos, que ya nuestros hijos están participando en esa Constitución». Es un texto, reflexionó, que les garantiza la vida y les da responsabilidad con esa vida, con la construcción de esa plataforma de vida en la cual se interrelacionan las motivaciones personales y las que miran con ojos de nación.
El Presidente declaró que la manera en que los jóvenes estuvieron presentes en el debate constitucional fue impresionante. Son los mismos que en estos días de recuperación a raíz del tornado le han dado un aliento tremendo al pueblo.
«Estoy convencido de que también los jóvenes, los que están en edad de voto, van a tener una participación decisiva», resaltó el mandatario al referirse al Sí que ellos sumarán a la voluntad popular. «Y están los pinos nuevos ahí, resaltó, custodiando las urnas, lo que también los va comprometiendo con un ejercicio ciudadano».
Al pedírsele una valoración sobre cuánto ha aportado a la cultura constitucional del pueblo cubano este proceso de hacer una nueva Carta Magna, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros respondió: «Yo creo que mucho. No quisiera compararlo con ningún proceso anterior, porque cuesta mucho trabajo en el tiempo, sin haber hecho una identificación bibliográfica, un trabajo más acertado (ser categóricos), pero yo creo que hemos ganado.
«También los tiempos nos han exigido mucho más del Derecho, de conocer realmente cómo se construyen los principios del Derecho de una nación. Y creo que también, además del debate popular, hemos tenido programas que han aportado mucho. Yo creo que el programa (televisivo) Hacemos Cuba ha sido un programa vital y hay que felicitar al colectivo (…) por la manera en que llevaron el léxico jurídico que es tan complicado, tan complejo, al debate popular, al lenguaje de pueblo (…) Por lo tanto creo que vamos a hacer también un país con más cultura jurídica. Y si involucramos a todos en este ejercicio legislativo que tiene que apoyar a la Constitución, ganaremos más».
— «Presidente, usted habló de hoy como de un día de victoria, de fiesta. ¿Se siente definitivamente optimista?», preguntó nuestro diario, ante lo cual Díaz-Canel expresó:
—Estoy optimista. Más que optimista estoy seguro. O sea, hay una relación de seguridad con optimismo (…), tantas gentes buenasno pueden estar equivocadas, y lo que vimos ayer —un mar de pueblo en los lugares más complicados, que son los afectados, en Regla, en Guanabacoa, en 10 de Octubre—, le confirma a uno que hoy vamos a ganar, que vamos a tener una victoria que va a ser nuestra, va a ser de América Latina y del Caribe, va a ser también una victoria para Venezuela y un apoyo importante a Venezuela en estos momentos.
«Y la vida nos dice que así es como hay que hacer las cosas, y no detenernos por amenazas. La mentira, como dije en días anteriores, tiene piernas cortas y no avanza. Yo creo que los americanos en su prepotencia se han equivocado. Las gentes están despertando. Cuando ven estas prácticas tan nefastas, tan perversas, las gentes despiertan y se dan cuentan de qué hay detrás de todo esto, de todo este montaje, y (…) no pueden dejar pasar, si se tiene un poquito de dignidad, la manera en que se trata de manipular a los pueblos.
«Por lo tanto creo que ellos mismos se están autodestruyendo —dijo del imperio. Durará tiempo porque el capitalismo tiene un montaje de muchos años, pero cada vez se le va demostrando más al mundo que ese no es el camino, que el mundo mejor, ese al que todos aspiramos, no es con neoliberalismo: es con socialismo que también tenemos que perfeccionarlo, y (…) buscar una mejor respuesta económica a los problemas de las gentes. Porque ya socialmente el socialismo demostró que es más justo, y que realmente sí garantiza la justicia social».