“No esperamos indicaciones, era un deber moral y social, así que enseguida organizamos a los sindicatos para que exhortaran a los trabajadores a donar lo que pudieran a los damnificados por el tornado en La Habana”, comentó Ana Iris Hidalgo Conde, miembro del Secretariado provincial de la CTC en Camagüey.
Ropas de todos los géneros, tallas y calzados son los principales donativos que desde Camagüey se han recolectado y se envían en grandes bultos hacia La Habana, con el objetivo de contribuir a la recuperación de las zonas afectadas.
“Cuando nuestro territorio ha sufrido daños tras el paso de ciclones, desde otras partes del país han llegado muchos trabajadores a ayudarnos. Era lógico que ayudáramos”, aseguró la dirigente sindical.
Cerca de 30 bultos con ropas, mosquiteros, juguetes, uniformes escolares, útiles del hogar y productos de aseo e higiene se han enviado a las zonas dañadas para mejorar la calidad de vida y mitigar el daño.