Junto a su colectivo de trabajo, en el policlínico Carlos Juan Finlay del municipio de Songo-La Maya —uno de los centros que se honró con recibir la Bandera XXI Congreso de la CTC, en la provincia de Santiago de Cuba—, la asimismo internacionalista, Máster en Atención Integral a la Mujer, especialista de Primer Grado en Medicina General Integral y delegada a la magna cita proletaria de abril venidero, posee diversos argumentos para decir Voto Sí.
“He tenido, como muchos otros, la posibilidad de leer y releer cada párrafo, y aprecio que mis intereses y aspiraciones como mujer, como médica, como ciudadana de este país están explícitamente consignados, pero digo más, estoy convencida de que el presente y el futuro de nuestros hijos y nietos también se defiende desde esta Ley de leyes, que sin duda supera con creces a la anterior, y se atempera a la Cuba de hoy y a la que estamos empeñados en construir para el mañana”.