Ciudad de Panamá.— El debut de los Leñadores tuneros en el Rod Corew terminó con apretada victoria 3-1 sobre los Charros de Jalisco, en una tarde de lujo para Lázaro Blanco desde el box, el renacer de Alfredo Despaigne en un evento internacional con una selección cubana y todavía muchas moralejas por sacar dentro de una Serie del Caribe que vivió a las 7:00 de la noche su inauguración oficial, aprovechando el debut del cuadro local, los Toros de Herrera.
Cuba definió el encuentro en el primer tercio con dos anotaciones en el tercer inning, cuando todo parecía silenciarse tras un error en el corrido de las bases de Jorge Enrique Alomá. Pero un doble del designado Danel Castro y el primero de los tres hits de Alfredo Despaigne abrieron dos rayas en la pizarra, que ampliaría el propio refuerzo de Granma con otro sencillo al centro del terreno en el quinto episodio.
Del resto se encargó Blanco, sin grandes apuros en siete capítulos, donde ningún hombre le llegó a la tercera almohadilla, mientras repartía tres ponches y retiró cuatro veces en el partido de 1-2-3 a la toletería mexicana, que apenas pudo ligarle tres sencillos y beneficiarse con un boleto.
Aunque los campeones de la Liga Mexicana del Pacífico amenazaron en el noveno – a la hora de recoger los bates-, lo único que pudieron hacer fue quitarse de arriba la lechada y hundirse más en el sótano de un grupo que parece tendrá definición entre el conjunto tunero y los Cardenales de Lara.
“Me basé fundamentalmente en el control y en mantener la bola baja, porque había visto el partido anterior de ellos contra Venezuela, donde cada vez que le levantaban la pelota daban buenas conexiones. Tener control y el dominio de los bateadores rivales, dar siempre el primer strike y sacar el primer out son claves siempre, pero aquí más”, declaró Blanco.
Por su parte, Despaigne manifestó estar muy contento con su rendimiento de 4-3 y tres remolques, aunque “Es un terreno con mucha incomodidad para bateadores de fuerza como yo, y lo más factible es conectar de línea que dar fly, tal y como hice hoy para ayudar al equipo.
Para la segunda presentación de los Leñadores fue ratificado Fredy Asiel Álvarez como abridor, mientras los morochos dependerán de Wilfredo Boscán, con experiencia en Grandes Ligas.
Moralejas del partido:
– La definición de los titulares de segunda base (Alomá) y en el puesto de designado (Danel) fueron correctas. No solo por ser integrantes del equipo campeón, sino también por la buena forma deportiva y el nivel emocional que inspira al resto del colectivo. Bien por Pablo Civil.
– El toque de bola con Yunieski Larduet para adelantar a Alomá hacia tercera cuando el partido era joven todavía (tercer inning) tiene más del síntoma de los sacrificios infructuosos que de las posibilidades reales que esa jugada saliera bien.
– El correr hacia su derecha tras un batazo que salió hacia esa mano, apenas puede entenderse en un pelotero como Alomá, cuyos nervios lo traicionaron en su debut en estos certámenes.
– Alfredo Despaigne calló muchas ofensas e insultos sobre su incorporación en el equipo para esta lid regional, tras empujar todas las carreras del equipo y verse muy activo y dinámico a la defensa, en el jardín izquierdo. Fue el verdadero cuarto bate que conocemos desde la Liga Profesional de Japón. Un especialista local que transmitía el choque lo definió en las dos veces que vino con hombres en bases: “El más peligroso de Cuba tomó el turno más importante y cumplió”.
– Inconcebible el robo de base de Yordanis Samón en el sexto, por mucho que fuera el factor sorpresa. ¿Desde cuándo el gigante inicialista tiene dotes de estafador? Aunque no lo hubieran tomado las señas, la jugada se antoja muy mala.
– El relevo de Liván Moinello no solo fue inefectivo, sino que estaba totalmente descontrolado, algo no acostumbrado en él. Bien por el mentor Pablo Civil de sacarlo rápido y bien también por emplear el método de abridor- estabilizador- cerrador.
– Para que se tenga una idea de la vibra y excelencia de Blanco: de 93 envíos hacia el plato 61 fueron strikes, mientras de los 24 bateadores enfrentados, a 14 los tuvo siempre en un puño desde el primer lanzamiento. Permitió tres hits, con una solitaria base por bolas. Es el único lanzador cubano con tres sonrisas desde nuestro retorno a las Series del Caribe
– El triunfo ante los Charros de Jalisco fue el cuarto de Cuba ante un equipo mexicano desde la invitación inicial en el 2014. Los otros tres se fraguaron en San Juan 2015 ante los Tomateros de Culiacán; en Culiacán 2017 frente a las Águilas de Mexicali y en Jalisco 2018 contra los Tomateros de Culiacán.
Material Relacionado
