Un obrero jubilado del desaparecido central Espartaco trabajó en esa fábrica 45 años, con dirección en el municipio de Palmira, Cienfuegos, y no entiende por qué debe pagar por segunda vez la casa donde reside.
Él y los demás vecinos del barrio obrero de Espartaco “construimos nuestras viviendas en terrenos del CAI con esfuerzo propio y con trabajo voluntario. Los materiales fueron comprados con el dinero de un diferencial azucarero que no cobramos por común acuerdo, y construimos 15 viviendas para los más necesitados, y uno de los beneficiados fui yo”.
Narra que comenzaron a vivirlas en 1964 y cada uno de los propietarios hizo su contrato de agua y luz eléctrica con las empresas correspondientes.
Pero, por error de alguien en el CAI pusieron nuestras viviendas como vinculadas en fecha 23 de agosto de 1990, y cuando se dieron cuenta de la equivocación, en octubre del 2001 nos “entregaron un Certifico para que lo presentáramos en Vivienda municipal de Palmira”.
En ese documento “se hacía constar que nuestras viviendas habían sido desvinculadas por la Resolución del CECE 238/93 del 4 de junio de 1992, que están en los archivos de CAI y por lo tanto podíamos reclamar las propiedades.
“En Vivienda municipal hicieron caso omiso y nos comunicaron que debíamos comenzar a pagarlas porque pertenecían al Central. Al parecer en esa entidad nadie conoce lo que era un diferencial azucarero”.
Para concluir: “Todos los vecinos estamos de acuerdo en pagar el terreno que sabemos no es nuestro, pero las viviendas fueron construidas con nuestro dinero y esfuerzo. Creemos que no es justo volver a pagar. Espero que alguien se concientice con nosotros y nos dé una respuesta.