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Ser luz donde hubo sombra

Continúan sin cesar las acciones para restablecer los servicios básicos y la vida cotidiana en las zonas afectadas por el paso del tornado el pasado 27 de enero

Por: Sumaily Pérez Carrandi/ Granma

Más de 1 200 hombres están distribuidos en 200 grupos de trabajo. Foto: René Massola

Informar. Esa es una de las intenciones con las que sale un periodista a las calles a diario. Por estos días las avenidas están llenas de autos y personas trabajando, tratando de restablecer el orden y la vida cotidiana en la ciudad de La Habana. Sin embargo, pese a tanta agitación, en el aire se percibe un silencio ensordecedor, llega a ser una sensación ensimismada que te lleva a guardar la grabadora en el bolsillo y reprimir unas cuantas preguntas.

Con el sentir de quien quiere borrar el sufrimiento de aquellos a los que les cambió la vida en minutos, busco acercarme a una de las brigadas de linieros que trabaja en la calzada de Vía Blanca, cercana al reparto Chibás, en pos de restablecer la electricidad en ese circuito, pero una mujer se me acerca y dice: «Si quieres medir la fuerza de un tornado llega a la fábrica que está a una cuadra de aquí». Volteo a verla bien, porque el sol me molesta en el rostro.

Manolys Muñiz Vázquez es la directora general de la unidad empresarial de base Comercializadora y Conformadora de Carpintería Metálica y PVC Gepalsi, perteneciente al Grupo Empresarial de la Construcción, subordinado al Ministerio de la Construcción, una fábrica que sufrió los agravios de la naturaleza.

«La empresa estaba a punto para declararla lista por el aniversario 500 de la capital, gracias a todas las acciones que se llevaron a cabo en el mes de noviembre: remodelación y maquinarias de primera generación dispuestas. Con el tornado sufrió un derrumbe total», dice Manolys.

Foto: Ariadna Pérez Valdés

El Presidente del Gobierno y el Secretario del Partido de la ciudad fueron hasta allí a apoyar a todos los trabajadores y han contado con la ayuda de la Empresa de Mantenimiento del Cemento, con la de sus brigadas, y de la empresa Cubisa;  aunque el escenario es desolador, Manolys se mantiene optimista.

«Hemos tenido el apoyo de nuestra organización superior de dirección empresarial, aunque el esfuerzo que necesitamos hacer para recuperarnos es grande. Los trabajadores tienen muy buenos ánimos, vamos a volver a levantarla en otro espacio que ya estamos habilitando y vamos a salir adelante, solamente necesitamos confianza en la empresa y en nuestros trabajadores».

Linieros: Unas manos llenas de virtud

Las jornadas de trabajo son de 12 horas, agrupados en brigadas, los linieros trabajan en el restablecimiento del servicio eléctrico en cada zona afectada de la capital. Su trabajo es rudo, peligroso, pero constante.

Grigor Rodríguez Mesa, jefe de Operaciones del municipio de Abreus, de la provincia de Cienfuegos, está al frente de uno de los grupos que restañar las líneas de distribución primarias en la calzada de Vía Blanca.

«Es una zona complicada por el tránsito invariable de autos. Trabajar en estas condiciones dificulta la labor, pero también tomamos nuestras medidas para garantizar la seguridad de las personas y la de nuestros trabajadores. El principal propósito es que la tarea quede bien hecha y brindar el servicio lo más rápido posible», afirmó Rodríguez Mesa.

Unos metros más adelante, otro equipo ha levantado un poste enorme. Fidel Ramón González Peña, jefe de brigada, también cienfueguero, explica que las líneas de distribución primarias son las que las personas conocen comúnmente como los postes grandes y de las líneas de subtransmisión, es que se les envía electricidad a las casas.

«Este es el circuito más afectado, con más estructuras y conductores en el piso (cables) y, por supuesto, en la medida que vayamos reparando se restablecerá el servicio», explica.

El ministro de Energía y Minas, Raúl García Barreiro (a la izquierda), se une a los jefes de brigadas para seguir de cerca el trabajo de recuperación. Foto: Endrys Correa Vaillant

En medio de la algarabía que se vive en la Calzada de Luyanó, el ministro de Energía y Minas, Raúl García Barreiro, se une a los jefes de brigadas para seguir de cerca el trabajo de recuperación.

«Un huracán da tiempo a hacer todo el aseguramiento logístico de las obras, pero el tornado es un evento súbito, inesperado. Sin embargo, desde la madrugada del lunes se han movilizado brigadas y obreros en función de reparar todos los daños ocasionados», confirmó García Barreiro.

Los grupos de apoyo provienen de las provincias de Ciego de Ávila, Sancti Spíritus, Villa Clara, Cienfuegos, Matanzas, Mayabeque, Artemisa y Pinar del Río. Más de 1 200 hombres distribuidos en 200 grupos de trabajo.

En cuanto al restablecimiento del servicio eléctrico en su totalidad, el Ministro considera que los trabajos fundamentales quedarán terminados en las próximas 48 horas. Tras el paso del tornado fueron afectados más de 200 000 clientes y hasta ayer miércoles, más de 130 000 tenían restablecido el servicio. «Se está trabajando intensamente y contamos con todos los recursos materiales y humanos en función de ello», certificó.

Una muestra es el desempeño del ingeniero Carlos Isaac Rodríguez, director general de la Empresa Eléctrica de Sancti Spíritus, encargado de la reposición del servicio en cuatro circuitos que abarcan desde la Calzada de Luyanó, una parte de la Calzada de 10 de Octubre hasta el hospital materno de Diez de Octubre, donde fueron afectados 9 000 consumidores.

«La zona de Luyanó está devastada y las afectaciones fueron fuertes. El paso de fenómenos como este es más violento y focalizado, puede generar incluso una afectación más grave que la de un huracán de alta intensidad», precisó Isaac Rodríguez.

A cargo de un contingente de 64 trabajadores entre linieros, personal  de apoyo, técnicos de línea y agentes de aseguramiento, afirman que en casos como este se trabaja con una presión mayor, debido a que con un tornado las afectaciones son muy específicas, principalmente las líneas de distribución primarias, los postes más grandes, y aquellos habitantes que no sufrieron daños ni pérdidas pueden cuestionarse por qué no tienen electricidad si su zona no vivió el paso del evento climatológico, sin embargo, lo que sucedió a pocas cuadras de ellos sí los afecta.

La misma opinión la tiene el jefe de brigada Miguel Ángel Mosqueda García, perteneciente al Contingente General José Martí. «Este tipo de afectaciones son más violentas, arrasan con todo a su paso».

Aunque el esfuerzo es grande y los deseos de que la vida cotidiana regrese lo más pronto posible a la normalidad en la capital, continúan presentando afectaciones eléctricas los municipios de Regla, Habana del Este, Guanabacoa, San Miguel del Padrón y Diez de Octubre, en los otros diez ya está restablecido el fluido eléctrico.

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