Un panel de lujo que tuvo como tema A 60 años de su triunfo: significación histórica de la Revolución cubana y del legado de Martí y Fidel formó parte del programa de la IV Conferencia Internacional por el Equilibrio del Mundo, que desde el 28 de enero hasta este jueves sesiona en el Palacio de Convenciones de La Habana.
El panel, que tuvo como moderador a Abel Prieto Jiménez, escritor y Director de la Oficina del Programa Martiano, estuvo integrado por los doctores Frei Betto, sociólogo, teólogo y escritor brasileño; Atilio Borón, sociólogo, politólogo y profesor universitario argentino; René González Barrios, historiador y presidente del Instituto de Historia de Cuba; Eusebio Leal Spengler, historiador y Director de la Oficina del Historiador de la Ciudad; Elier Ramírez Cañedo, historiador y analista; el Msc. Enrique Ubieta Gómez, ensayista y director de la revista Cuba Socialista, Miguel Barnet, poeta, narrador, ensayista y etnólogo presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba; y la licenciada Yeidckol Polensvsky, secretaria general del comité ejecutivo nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) de México.
Estuvieron presentes en la exposición Víctor Gaute, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y Alpidio Alonso, ministro de Cultura.
Las herejías de Fidel Castro
Una interesante reflexión acerca de las que denominó herejías de Fidel Castro la realizó Elier Ramírez, quien las valoró en varios sentidos: frente a la hegemonía mundial del capitalismo, al igual que Martí, además de antimperialista se enfrentó todo el tiempo al colonialismo cultural; se rebeló además contra las verdades establecidas, y así cuando parecía imposible que el pueblo cubano pudiera hacer la Revolución porque según la visión marxista no existían las condiciones objetivas, entendió que el factor subjetivo era decisivo; cuando se afirmaba que se podía pelear con el ejército o sin él pero nunca en su contra, luchó contra un ejército moderno apoyado por Estados Unidos y venció.
Ramírez Cañedo agregó que se planteaba que solo el Partido Comunista era capaz de llevar adelante la Revolución, y en Cuba la Revolución creó al Partido; ante el fatalismo geográfico de que no se podía sostener una Revolución en las cercanías del imperio, han pasado once administraciones estadounidenses y seguimos luchando y venciendo.
A 30 años del período especial la Revolución sigue y seguirá resistiendo y luchando, afirmó. Recordó que el 17 de diciembre de 2014 el adversario reconoció en la persona del presidente Obama que su política contra Cuba había fracasado.
Y concluyó el panelista afirmando: Fidel fue derribando los muros de lo imposible.
La injerencia de Estados Unidos y una anticipación martiana
Toda esta situación cesó con el triunfo de enero de 1959 y cuando se analiza lo que significó la injerencia de Estados Unidos en Cuba se valora en toda su magnitud lo que representó una Revolución que dijo: hasta aquí, ahora mandamos los cubanos.
Sobre la vigencia del pensamiento del Apóstol, citó González Barrios el fragmento de una carta de Martí a Gonzalo de Quesada, de fecha 14 de diciembre de 1889 donde le decía: “Sobre nuestra tierra, Gonzalo, hay otro plan más tenebroso que lo que hasta ahora conocemos, y es el inicio de forzar a la Isla, de precipitarla, a la Guerra,—para tener pretexto de intervenir en ella, y con el crédito de mediador y de garantizador, quedarse con ella. Cosa más cobarde no la hay en los anales de los pueblos libres: —Ni maldad más fría.”
Esta idea, subrayó el panelista, es clave para el momento que está viviendo el pueblo de Venezuela.
En la nueva Carta Magna está Fidel en toda su dimensión
Miguel Barnet expresó que tuvo el privilegio de estar cerca de Fidel y de contar con su apoyo en momentos muy difíciles cuando, por culpa de sietemesinos burócratas, la intelectualidad de los años 70 estaba enfrentando dificultades. Estos errores tienen que ser superados o iremos a la quiebra, le dijo Barnet, y Fidel lo escuchó.
Calificó al Comandante en Jefe como hombre de gran sensibilidad, con una visión de futuro extraordinaria, que nos enseñó a ver la vida con una visión hacia adelante y puso como ejemplo que previó mucho antes de que se produjera el derrumbamiento de la Unión Soviética.
Afirmó que Fidel cruzó el Rubicón sin permiso del imperio y superó a una decena de presidentes estadounidenses.
Nos enseñó a ser antiimperialistas porque siguió el legado que heredamos todos del cubano mayor que fue José Martí y creó un Partido, no hacían falta más, para unir a los revolucionarios, y con ese solo Partido estamos ganando la guerra hoy.
Nadie ha luchado tanto contra el neoliberalismo como Fidel, por eso lo necesitamos tanto. En sus últimos días, dijo Barnet, él y Abel estuvieron en su casa y su lucidez los dejó perplejos, sus Reflexiones son ejemplo de un pensamiento profundo.
Calificó Barnet a Fidel del cimarrón más aguerrido de la contemporaneidad. Y aseguró que cuando se apruebe el próximo 24 de febrero nuestra nueva Carta Magna se va a demostrar la vigencia del pensamiento de Fidel, ahí está él en toda su dimensión.
¿Por qué se mantiene en pie la Revolución cubana?
Al usar de la palabra en el panel Frei Betto expresó que le preguntan por qué si Cuba es frágil, pobre y está tan cerca de Estados Unidos, por qué estos ni la atacan y van a hacer la guerra a lugares lejanos del mundo. Betto les responde que los yanquis han aprendido a derrotar gobiernos pero no pueden echar abajo a un pueblo.
Enumeró un grupo de razones que explican, a su entender, esta fortaleza: en Cuba se ha construido una organización popular, de la que son parte los CDR, la FMC, la FEU y otras organizaciones. Los cubanos sienten orgullo de serlo y de vivir en una Revolución socialista pese a las dificultades.
En Cuba, continuó señalando, las figuras históricas no son de museo, y es que si no hay percepción de la vida como historia no hay posibilidad de conciencia política.
Otro factor que mantiene en pie a la Revolución es el internacionalismo, que genera una fuerte solidaridad con la Revolución cubana.
Destacó como un elemento importante la capacidad de la Revolución de ser autocrítica.
Y algo en lo que debería trabajar más la intelectualidad de la isla es, a su criterio, el humor de los cubanos. Hay muchos países, dijo tremendamente aburridos, otros tremendamente arrogantes, los hay muy humildes con una bajísima autoestima, sin embargo, los cubanos enfrentaron la crudeza del período especial haciendo chistes.
Finalizó el teólogo brasileño su intervención diciendo su consigna para América Latina: “Hay que dejar el pesimismo para tiempos mejores”
El mensaje de Fidel es que vamos a resistir y triunfar
En su intervención Eusebio Leal señaló que el mensaje de Fidel es que vamos a resistir y a triunfar, ese fue también el espíritu de Martí.
No caben dudas, dijo, que el viaje al socialismo es un viaje a lo ignoto, y esa pregunta de Frei Betto del porqué del triunfo de la Revolución convierte a todos los acontecimientos en hechos cotidianos. Cuba se ha guiado siempre por principios.
Martí hablaba de los necesarios extravíos del pueblo en la búsqueda de su meta y nosotros no la hemos abandonado ni la vamos a abandonar.
Citó la reacción del pueblo ante el reciente tornado que provocó serios daños en varios municipios capitalinos y dijo que la gente se abrazaba en la solidaridad. Aquí nadie está desamparado.
Esa vitalidad, consideró, hay que conservarla en la alegría y la pluralidad.
Recordó dos hechos impactantes ocurridos en pleno período especial que demuestran la forma de actuar de Fidel. Uno fue el 5 de agosto de 1994 en que salió personalmente a la calle a enfrentar los disturbios. Al llegar cerca de La Punta vio a las tropas especiales que aguardaban para hacerle frente al vandalismo, que era eso lo que se estaba produciendo, y Fidel dijo que se retiraran, que esa batalla se ganaba con el pueblo.
Otra ocasión fue ante la embajada de Estados Unidos, cuando en aquellos momentos tan difíciles, con el puño en alto, le dijo al imperio: “Ave César, los que van a morir te saludan”, expresado con el corazón y con un pueblo detrás.
Pocos como él han visto el mundo desmoronarse a su alrededor y permanecer en pie en esta isla, y no vinieron a invadirnos porque no pudieron ni han podido ni podrán.
Exhortó a perseverar ante los problemas con la unidad dentro de la pluralidad. Y declaró “Lo que fui, lo que soy y lo que seré está ligado a dos nombres: José Martí y Fidel Castro.
Acercamiento a la ideología de la Revolución
Enrique Ubieta resaltó en su exposición dedicada a la ideología de la Revolución que la unidad no fue nunca en Cuba la suma de ideologías ni surgió de pactos sino en medio de la lucha y alcanzó su plenitud al triunfo revolucionario. La unidad, subrayó no existe con unanimidad, la palabra consenso indica que se logra en la diversidad.
El discurso contrarrevolucionario, agregó, intenta desarticular la unidad, cifraba sus esperanzas en la desaparición física del líder, hoy toma otras formas y trata de restaurar las diferencias ideológicas entre los combatientes ya superadas. La nueva contrarrevolución, precisó, emplea el lenguaje de la Revolución y quieren identificar la ideología con el dogmatismo.
Existe una ideología de la Revolución que se renueva sin renunciar a sus principios ni a su sentido antiimperialista, aseguró.
Fidel veía más hondo y más lejos que los demás
El destacado politólogo argentino Atilio Borón emocionó a los presentes con su evocación de la muerte de Fidel: Falleció, dijeron, pero, aseguró, la muerte no vino a Fidel, él la citó para ese día.
Recordó que cuando cumplió nueve décadas le dijo a Maduro y a Evo, yo los acompaño hasta los 90, después sigan ustedes.
En cada cosa que Fidel hizo, señaló Borón, Fidel siempre se preocupó por dejar un mensaje. Sobrevivió milagrosamente al asalto al Moncada y cuando lo detuvieron apareció justo junto al cuadro de José Martí, ¿quién, se preguntó, podría creer que fue un hecho casual?
Sobrevivió a innumerables intentos de atentados, por ello, en su criterio, citó a la muerte en una fecha que constituía un hito de la historia de Cuba: la partida del yate Granma de Tuxpan para liberar a la patria.
Fidel veía más hondo y más lejos que los demás e hizo de su muerte su último acto revolucionario, aseguró el panelista.
El triunfo de MORENA es el triunfo de Cuba
Yeidckol Polensvsky, secretaria general del comité ejecutivo nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) de México, se refirió a su temprana simpatía por la Revolución cubana, Fidel y el Che y aseguró que para ella han sido una enorme experiencia y aprendizaje sus visitas a Cuba.
Fidel siempre ha sido un guía con el cual no hay manera de equivocarse, dijo, y consideró el triunfo de MORENA en México como el triunfo de Cuba. Lo que tenemos que hacer, expresó es que ese triunfo sea útil para toda Latinoamérica y trabajar para que ese mundo mejor sea posible.
Señaló que la unidad es indispensable y cada vez que uno viene a Cuba sale fortalecido.
Fidel le trae a la mente principios, valores, resistencia, dignidad, alegría, amor, internacionalismo y ese gran ejemplo es un legado y el compromiso de no claudicar, de luchar y vencer.
Concluyó con la lectura del concepto de Revolución del Comandante en Jefe que siempre lleva consigo.
Al finalizar el panel, Enrique Ubieta presentó la revista Cuba Socialista dedicada al 60 aniversario de la Revolución.