“En las indicaciones metodológicas que anualmente se emiten para la elaboración del Plan de la economía queda claramente definido que la participación activa y organizada de los trabajadores es un elemento de suma importancia en su elaboración, tanto en el orden político como económico”, afirmó Andrés Martínez Ravelo, director provincial de Economía y Planificación en Cienfuegos.
“Pero lo anterior no puede considerarse como un paso puramente tecnocrático, sino que debe asumirse por todos como la expresión de un proceso en el que participan activamente los trabajadores en su papel de verdaderos dueños de los medios de producción y para ello, en dicha metodología se han definido dos etapas”, agregó.
“No obstante, es todavía perfectible, porque se confunde en algunos colectivos laborales la discusión del Plan con la etapa de información, dándosele a veces mayor importancia a la segunda que a la primera, en cuanto a dar a conocer las cifras e indicadores, desconociéndose la integralidad de estas”.
Y precisó: “Debe señalarse que la primera etapa ocurre durante el proceso de conformación de las propuestas de planes y es de análisis y discusión colectiva continua, en el que se valoran las directivas y recursos que se definen por los órganos superiores de dirección; las capacidades instaladas y debe llegar hasta nivel de puesto de trabajo; con el objetivo de definir el Plan y poner a flote las potencialidades que en términos de eficiencia se pueden alcanzar.
“Por su parte, la segunda ocurre una vez que se apruebe el plan y el presupuesto, a partir de lo cual las entidades conforman la versión definitiva, presentándolos a los trabajadores en asambleas. Este es un paso conclusivo, en el que quedan comprometidos todos: directivos y trabajadores.
“En ninguno de los momentos deben faltar directivos del nivel inmediato superior. Es por ello que durante la presentación del Plan y el Presupuesto del año 2019 en Cienfuegos se ha propiciado esa presencia en las más de 352 unidades empresariales de base (UEB) y las 75 empresas que conforman el sistema empresarial en el territorio; así como en las 82 unidades presupuestadas”, indicó.
“Se orientó debidamente que deben ir preparados a las asambleas para explicar claramente cómo quedaron concebidos los planes, los compromisos contraídos con las producciones y servicios que se aprobaron, la garantía de los aseguramientos de las producciones y las posibles limitaciones a las que seguiremos enfrentándonos, pero sobre todo, para que sean tomadas en cuenta las reservas existentes en función de incrementar las exportaciones, potenciar la sustitución de importaciones y lograr un eficiente proceso inversionista”.