En mayo del pasado año, a Nancy Candelaria Angulo, luego de varias licencias, le fue denegada la última que solicitó y, finalmente, no se ha reincorporado a su puesto de trabajo, perdió su vínculo laboral y, por tanto, su derecho a reclamación alguna por esa vía.
De ello nos informa Erit Robinet Ávila, funcionario de la esfera de Asuntos Laborales y Sociales del Secretariado del Comité Provincial de la CTC en Guantánamo, quien detalla que Nancy había reclamado esas licencias para cuidar a su madre, de 81 años.
Las acciones realizadas para analizar el caso, dice, permitieron “conocer la génesis del asunto y evaluar su veracidad.
“Todo el año 2016 y en abril del 2017 estuvo de licencia cuando le dan el alta por una operación de glaucoma. Después vinieron otras licencias hasta que se le niega, teniendo en cuenta que no es única hija”.
La compañera Santa Roble Ruso, jefa de Recursos Humanos de la UEB no. 5, donde Nancy trabajaba, plantea que se le hicieron varias ofertas de trabajo, entre estas una cerca de su residencia y no estuvo de acuerdo con ninguna. Ella escribió una queja al director del Grupo Empresarial, quedó Sin Lugar, y fue remitida a Justicia Provincial con el mismo resultado.
Desde mayo del pasado año no se ha presentado a trabajar, por lo que el 12 de noviembre último se separó definitivamente de la entidad.
Como parte de una única consideración sobre el caso se plantea que se puede apreciar, la dirección de la UEB no. 5 Industrial le fue aprobando licencias sin sueldo desde el 2016, incluidas algunas prolongadas por seis meses. Se le negó la última solicitada y no aceptó varias ofertas para adecuarle el horario, con lo que no estuvo de acuerdo. Finalmente perdió su vínculo laboral.
