Las Villas.— El banquete beisbolero de la final reserva para este martes el tercer juego en el estadio Augusto César Sandino, con una porfía inédita en esta instancia: Fredy Asiel Álvarez por los Leopardos azucareros de Villa Clara versus Yoanni Yera por los Leñadores de Las Tunas, es decir, la honra contra la sentencia.
Aunque el derecho de Sierra Morena es el quinto ganador de la postemporada, este desafío representa la posibilidad no solo de acercar el match, sino de salvar a su conjunto de una amenazante barrida, pues tres éxitos al hilo en play off jamás ha podido ser remontada en la pelota cubana.
El zurdo matancero, refuerzo de Pablo Civil para esta ronda cumbre, salió par de veces en semifinales ante los Tigres de Ciego de Ávila y en ambas presentaciones lució inmenso, aunque solo se adjudicó una victoria, pues el primer choque lo dejó delante, pero se extendió a 14 entradas y la sonrisa recayó en el relevista Yoalkis Cruz.
La principal arma de los naranjas, su pitcheo, ha estado de lágrimas en esta final (le batean para 326, han permitido 19 carreras limpias de las 21 anotadas y apenas han ponchado a seis rivales, con 10 boletos) y por ahí se les escapó el declarado triunfo que iban a buscar en los predios orientales del estadio Julio Antonio Mella.
“Estoy preparado y motivado para darle la primera victoria a mi equipo. He estudiado a cada uno de los bateadores y no me preocupa lo que pasó en Las Tunas. Aquí la cosa es diferente y el equipo, junto al cuerpo de dirección sabemos que este juego será decisivo”, comentó en exclusiva el abridor villaclareño, que sumó sus 101 sonrisas en Series Nacionales en semifinal ante los Gallos de Sancti Spíritus.
Por su parte, Yera se mostró seguro sobre la conquista del éxito, apoyado en los poderosos hachazos de su elenco. “No se puede subestimar a ningún rival, pero siento que Las Tunas está a punto de hacer historia en la pelota cubana y quiero aportar un nuevo triunfo”.
Muchos aficionados locales aspiran que la historia que se vivirá a partir de este martes en el Sandino sea similar a la del 2018, cuando los Alazanes de Granma se recuperaron de los dos primeros reveses ante los leñadores y revirtieron el duelo hasta ser campeones.
La diferencia mayor es que no estamos frente a los mismos leñadores ni los leopardos azucareros se asemejan en poder ofensivo a la tropa que tenía Carlos Martí. De cualquier manera, la honra contra la sentencia será la marca de este tercer partido.