Por: Betty Beatón Ruiz y Juanita Perdomo Larezada
El icónico edificio desde donde Fidel Castro Ruz anunció al mundo el triunfo de la Revolución cubana, el 1 de enero de 1959, ubicado en el corazón de la suroriental Santiago de Cuba, se convertirá en breve en museo del Primer Frente Rebelde, síntesis de la última etapa de las luchas por la independencia de la Mayor de las Antillas.
El otrora Ayuntamiento de la ciudad recibe en estos momentos labores de remozamiento general para dejar listos los diferentes espacios donde se realizará el montaje museográfico, diseñado con profusión en el uso de las nuevas tecnología.
Según el arquitecto Omar López, director de la Oficina del Conservador de la Ciudad de Santiago de Cuba, este es “un proyecto que queremos esté a la altura del significado del lugar y la sucesión de acontecimientos que va a reflejar”.
A juicio del experto, Premio Nacional de Arquitectura, será “un museo en el que se produzca un diálogo importante entre el que visita y el hecho visitado, con la tecnología que le permita encontrar lo que las personas busquen relacionado con todo el acontecer de la Revolución cubana en la Sierra Maestra y hasta el triunfo de enero de 1959”.
El vetusto edificio, que hasta hace poco tiempo sirviera de sede a la Asamblea Municipal del Poder Popular, mantendrá el Salón de la Ciudad, espacioso recinto en el que se han desarrollado importantes encuentros, marcados por la solemnidad y el simbolismo, entre ellos las sesiones de trabajo del Órgano de Gobierno de Santiago de Cuba.
En la pared frontal de lo que en breve será el museo del Primero Frente Rebelde se mantendrá las réplicas a gran tamaño de la Orden Antonio Maceo y la estrella de oro de Ciudad Héroe de la República de Cuba otorgadas al terruño santiaguero para ponderar la transcendencia de esta urbe en la historia de la nación.
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