Pocos o nadie en el Hotel Internacional de Varadero se atreverían a negar el indiscutible protagonismo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción (SNTC) y todas sus estructuras en los acortamientos de los plazos exhibidos hoy por la obra, instalación que, según se ha anunciado, en los próximos días entregará para la entrada en operación algo más de la mitad de sus 946 habitaciones.
Cifra que ha sido posible gracias a los incrementos en la productividad, consecuencia directa del incentivo que significa la forma de pago por rendimiento en pesos cubanos según establece la Resolución no. 15 (R15) del 2016, y de medidas organizativas que tributan a la eficacia, asegura Francisco Delgado Ricabal, secretario general del Buró Provincial del SNTC en Matanzas.
Lo conseguido, sin embargo, no fue cosa de la noche a la mañana. Esto supuso, sostiene el dirigente, el desarrollo de tres procesos de reflexión, momentos donde salieron a la luz, entre otras afectaciones, trabas asociadas a suministros de materiales demorados en llegar al puesto de labor, por citar una.
“Se evaluaron las dificultades de una transportación que corre a cargo de la unidad básica de Equipos de Varadero, impedida de garantizarla como debe ser, debido a la falta de piezas de repuesto, su disminuido parque de guaguas, perjudicado también por la no entrada de ómnibus que estaban previstos”.
Temas recurrentes fueron el rendimiento individual, el aprovechamiento de la jornada laboral y la calidad. “Quien no se ajustara a estos requerimientos, simplemente no podía beneficiarse de la R15, porque fácilmente un operario pudiera conformarse con hacer la mitad de la norma y conseguir 3 mil y pico de pesos, y estar contento él por percibir mucho más que antes y, sin embargo, dañar la obra, al no tributar a los ritmos productivos, a su avance en el cronograma, y eso deformaría el principio de la R15”.
Recuerda Delgado Ricabal que al principio de la aplicación de este sistema de retribución, si algo disgustaba eran algunos pagos atrasados, “fruto de un proceso engorroso y de nueva incorporación que se fue rectificando. Hoy es un problema resuelto, lo que no quita que puntualmente surja alguna situación específica”.
La rectificación de las normas de rendimiento, algunas muy altas y otras muy bajas, y el chequeo de los planteamientos en asambleas de afiliados y consejos de dirección, son resultados de un proceso lidereado por el sindicato, que también promovió los matutinos cada viernes y la realización de chequeos de emulación.
A criterio de Delgado Ricabal, la obra del Hotel Internacional se ha convertido en un laboratorio de cómo hacer las cosas bien y en el momento en el que hay que hacerlas. “La evidencia es palpable. Estará terminado mucho antes de junio del 2019, su fecha tope, y eso hay que agradecérselo a todos los que han contribuido a este éxito”.
