Las flores adornan el fin de año, se convierten en motivaciones especiales para la fecha, porque una flor endulza el alma, alegra el entorno, recompone, realza el espíritu.
Para los trabajadores de la floristería Las Camelias, de Santa Clara, estas jornadas finales del 2018 serán intensas en aras de brindar el mejor servicio.
“Las labores serán arduas, pues se trabajará en el engalanamiento de las entidades turísticas de Varadero, Trinidad, Sancti Spíritus, la cayería norte, además, se mantendrá la venta a la población, tanto en moneda nacional como en divisas”, explicó Lourdes Santos Díaz, directora comercial de Comunales provincial.
Precisó, asimismo, que se garantizarán los adornos florales homenajes a las tarjas y monumentos existentes en los poblados y comunidades liberados por el Comandante Ernesto Guevara, en diciembre de 1958, en específico aquellos sitios relacionados con la Batalla de Santa Clara, y para la ceremonia diaria del cambio de flores de los nichos de los combatientes que reposan en el Memorial del Guerrillero Heroico.
Manos de mujer que hacen la maravilla
Sus manos están hechas para decorar. Las flores se pierden la suavidad de los dedos que las escogen. Se les ve serenas a estas mujeres, concentradas en la hermosa tarea que realizan: primero escogen el follaje, el que dicen es la base del ramo, le da consistencia, conformación y volumen, y deben estar en consonancia con el destino y el tipo de flor que se usará.
Luego buscar el mejor matiz para lograr ese don de encantar, combinarlas, usar la cinta adecuada, hacer la envoltura que puede ser con papel celofán, papel crepé, para el final la cinta a la medida con las tonalidades y como colofón la entrega amable.
Cada una de las floristas tiene su estilo, pero todas aseguran que es una profesión donde debe primar la sensibilidad. Yumisleidy Álvarez afirma que para confeccionar un ramo debe inspirarse, Yordanka Basallo confiesa que es como trascender la imaginación porque las flores hablan, cuentan historias y recuerdos, mientras Susana Nieves Alemán particulariza que es un trabajo de mucha vocación, con el que se tiene que agradar al cliente.
Las tres mujeres son encargadas de elaborar cada pedido de acuerdo al gusto de la persona que atienden, el precio de las flores que escogen, la forma que desean y a partir de ahí impregnarles un sello.
El incentivo de un buen año
Dicha entidad, ubicada en el centro de la ciudad de Santa Clara, ha realizado un cambio de imagen considerable y ha incursionado en diversidad de productos.
Superar sus planes de ventas fue una prioridad, de ahí que realizaran un estudio de mercado que dio como resultado que dichas ventas debían intencionarse desde el miércoles y extender el horario a las noches. Otro aspecto que tuvieron en cuenta fue estabilizar el renglón sobre la base de contratos con productores de flores de las cooperativas de créditos y servicios.
También, se potenció la biofábrica que produce azucenas, margaritas, gladiolos, extrañarosas, claveles, y se estudió las condiciones y épocas de cultivo de cada una de las especies.
No obstante, la diversificación del producto y su extensión a diferentes áreas de la ciudad fue el punto clave.
“Hemos incursionado en arreglos florales para quinces, bodas y otras festividades, la venta se ha extendido a lugares especiales de la ciudad de Santa Clara como el parque Las Arcadas, el parque Leoncio Vidal, la Plaza del Che, el boulevard, los restaurantes El Gobernador y Santa Rosalía, y los hoteles de la ciudad, entre otros; para el nuevo año tenemos retos, entre estos, atender el servicio a los hostales”, precisó Noel Trimiño Simó, administrador de la floristería.
