Analizar. Debatir. Aprender. Esos tres vocablos definen con exactitud el significado práctico de los talleres que organizados por la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) se han realizado en la mayoría de las provincias del país sobre la participación de los trabajadores en la gestión económica de la empresa estatal socialista.
Constituyen, en la práctica, un excelente ejercicio de pensamiento que ha permitido identificar aquellos asuntos que pueden favorecer el accionar de los integrantes de los colectivos laborales en el quehacer económico de cada entidad.
Acertadamente se inician con una explicación detallada sobre lo que está legislado y por tanto refrenda esa participación, la cual puntualiza que “se trata ahora de crear las capacidades a este nivel fundamental y transformar la mentalidad de los empresarios en función de delegar y ejercer sus facultades, de conjunto con un papel protagónico de la organización sindical y los trabajadores, en el objetivo de concretar la eficiencia y organización en la gestión de la forma principal de propiedad de la economía socialista”.
Por supuesto que el proceso de propuesta y presentación del plan, su ejecución y la utilización del presupuesto ha sido tema de razonamiento. Sobre ese aspecto se insiste en una participación más activa del sindicato.
Y otra vez ha quedado claro que el plan se conforma de ‘abajo’ hacia ‘arriba’ y que a la hora de aprobarlo debe tenerse en cuenta que no todos los sectores y entidades tienen las mismas condiciones, por lo que no se puede “medir con la misma vara”.
Los participantes han insistido en la significación que tiene para el país disminuir las importaciones y elevar las exportaciones, propósito táctico y estratégico que debe contar con la ocupación y preocupación de los trabajadores por las potencialidades y reservas existentes.
Momento importante en los talleres es la presentación de las experiencias de empresas seleccionadas, unas con resultados más favorables que otras en el comportamiento de los indicadores principales y también en la participación de los integrantes del colectivo en la gestión.
Una profunda mirada se ha hecho del papel que les corresponde a las Organizaciones Superiores de Dirección Empresarial (Osde) y las empresas, y a algunas desventajas evidentes de las unidades empresariales de base (UEB), como por ejemplo, las pocas prerrogativas de sus direcciones para decidir en asuntos importantes, y la notable distancia que a muchas de estas las alejan demasiado geográficamente de las estructuras superiores.
Específicamente, en el taller efectuado en la provincia de Cienfuegos fue propuesta y aprobada la realización de encuentros similares en los que participen los directivos principales de las Osde, empresas, UEB y sindicatos por sectores, para razonar de manera conjunta las dificultades presentes y adoptar decisiones que faciliten un mejor desenvolviendo de la gestión económica.
Una buena nueva que responde a un reclamo recurrente abordado en los colectivos y tratado también en esta Columna fue dada a conocer por Milagros de la Caridad Pérez Caballero, miembro del Secretariado Nacional de la CTC. Se acuerda de que las cifras del plan de la economía para el 2019 estarán desagregadas antes del 31 de diciembre y las asambleas de presentación a los trabajadores se efectuarán en enero y febrero, lo que dejará atrás felizmente un mal que aquejaba el proceso cuando se daba a conocer en fecha muy tardía (abril, inclusive) y dejaba “desprotegido” del accionar y la influencia de los trabajadores un período demasiado largo.
La ponderación hecha a la entidad estatal socialista y al perfeccionamiento de su gestión está plenamente justificada. Tal y como señala uno de los Lineamientos, se trata imperativamente de “lograr empresas con mayor autonomía, efectividad y competitividad, sobre la base del rigor en el diseño y aplicación de su sistema de control interno; mostrando en su gestión administrativa orden, disciplina y exigencia”.
Los talleres realizados hasta el momento (solo falta el de La Habana) también han demostrado que existen potencialidades para favorecer más la participación de los trabajadores en la gestión económica. Una dirigente sindical del sector del Turismo en Cienfuegos, por ejemplo, expresó que no siempre se les presta la atención debida a los planteamientos, inconformidades y reclamos hechos por ellos, ni se les da el valor merecido a las propuestas que formulan.
Este ejercicio de pensamiento y reflexión posibilita ahondar en las causas, algo muy valedero en las cercanías de las sesiones finales del XXI Congreso de la CTC (abril del 2019).