La historia de las doctoras Amarilis de la Caridad y Darlinis Gómez trasciende una nota periodística. Son madre e hija, incorporadas desde mayo del 2018 al Programa Más Médicos, quienes este jueves regresaron a su tierra, al Morón natal, en Ciego de Ávila, con la fortuna del deber cumplido en tierra brasileña y dispuestas a seguir curando vidas y almas.
Dentro del grupo de 203 colaboradores que arribaron este 7 de diciembre no eran ellas las de mayor estatura, ni siquiera las de mayor tiempo en el gigante sudamericano. Sin embargo, apenas distinguimos su relación familiar se convirtieron en noticia a partir sus anécdotas, su bondad, su pasión por la medicina y por Cuba.
Ubicadas desde que llegaron en la localidad de Feitoría, Darlinis se lleva como un recuerdo imborrable la recuperación de un joven de 18 años, quien llegó a la consulta tras haber recibido el impacto de armas de fuego con 16 heridas de bala.
“Lo examiné y tenía todavía seis proyectiles en su cuerpo. Me dediqué por mucho tiempo a su recuperación total y junto a su mamá trabajé para eliminar en él la adicción a las drogas y su deseo manifiesto al suicidio. Esa madre, agradecida de Cuba, lloró enormemente nuestra partida.
No menos impactante y sobrecogedor fue el último día de Amarilis en la comunidad de 12 mil habitantes en que estaba enclavada su consulta. “Fueron las horas más difíciles porque cuando ellos supieron que iba a terminar la misión me decían: por favor, doctora, puedo darle un abrazo (Pausa para no llorar). Dejé 15 embarazadas y cuatro casi a punto de dar a luz. Fue muy fuerte para nosotras”.
Al preguntarle sobre el comportamiento de las autoridades del municipio tras la decisión de Cuba de retirar a sus médicos del programa Más Médicos, a partir de las declaraciones insultantes del nuevo mandatario Jair Bolsonaro, las galenas avileñas recordaron también ese momento.
“Nos hicieron un acto de despedida precioso, en el que el prefecto dio gracias a las autoridades cubanas por todas las cosas buenas que le habíamos llevado a su localidad y dijo que lamentaba mucho la decisión de su gobierno, pues la población iba a estar desprovista de médicos. De hecho van a tener que cerrar el único hospital que tenia”, contó Amarilis.
Ellas dos prefieren —como el resto de los colaboradores que casi llegan a cinco mil ya de retorno en nuestra Patria tras 24 vuelos—, no olvidar nunca la hospitalidad, el cariño y las muestras de afecto que recibieron del pueblo brasileño. “Y ahora nos incorporaremos en nuestra provincia a lo que estábamos haciendo antes de salir o en lo que haga falta. Y si hay que volver a cumplir misión internacionalista ahí estaremos”, dijo Darlinis orgullosa de haber sido formada en Cuba con principios y valores humanos que escasean bastante por el mundo.
En el acto de recibimiento de este viernes, presidido por Joel Queipo Ruiz, miembro del Comité Central y del Buró Provincial del Partido de La Habana; Yisel Marrero Padrón, funcionaria de la Oficina del Segundo Secretaria del Partido y el viceministro de Salud, Alfredo Lorenzo González, otras historias seguramente quedaron guardadas para contar luego a las familias y amigos.
