Este martes cuatro de diciembre miles de santiagueras y santiagueros rendirán tributo a Fidel Castro Ruz, a dos años de que sus cenizas fueran depositadas en el monolito que las atesora en el cementerio patrimonial de Santa Ifigenia, en la ciudad de Santiago de Cuba.
Está previsto que a partir de las siete de la mañana parta una peregrinación desde la Plaza de la Revolución Antonio Maceo Grajales, el último sitio que abrigó los restos del Comandante en Jefe, hasta el camposanto de la ciudad para allí colocar flores ante la piedra que abriga a uno de los más extraordinarios y universales hijos de la patria.
Estudiantes de diferentes niveles de enseñanzas, obreros, intelectuales, miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior, campesinos, jubilados y muchos más se alistan para participar en el homenaje al invicto rebelde.
Por estos días, a dos años de que Santiago de Cuba le abriera los brazos a Fidel para arrebujarlo en sus entrañas, se han reconfirmado las palabras del poeta: hay muertos que aunque muertos no caben en sus tumbas.
La Ciudad Héroe sabe que es verdad, Cuba toda tiene esa certeza: Fidel vive y vivirá en su pueblo, en la Revolución que gestó y lideró y en la gran obra que edificó y hoy tiene continuidad.