Llegaron de madrugada tras más de nueve horas de viaje. En sus rostros había el cansancio lógico, un compromiso eterno y el dolor sentido por la obra humana que dejaron inconclusa en el estado de Bahía, Brasil, donde integraban el programa Más Médicos, que desde el 2013 implementó el gigante sudamericano y en el que Cuba era columna central.
El grupo de 204 cooperantes bajó del avión forrado con sus batas blancas y el orgullo del deber cumplido. Ser la oncena noticia de este retorno a casa no disminuía el legado que habían dejado en las favelas, en las almas de miles de pobladores que nunca antes habían visto un médico y en un sistema de salud que el mandatario electo Jair Bolsonaro dinamitó con chantajes y provocaciones inaceptables hacia nuestros galenos.
Cuando escucharon los primeros acordes musicales en el Salón del aeropuerto José Martí donde recibieron la primera bienvenida a la Patria explotó el entusiasmo y no pocos sacaron sus teléfonos para el primer selfie en Cuba después de meses sin pisar esta tierra. Las melodías Gallo de Pelea, Isla Bella, Música Vital o Me dicen Cuba resumían para muchos las palabras que no salían quizás en una entrevista periodística.
Ailene Céspedes, doctora nacida en Jimaguayú, Camagüey, y que inició su trabajo en el gigante sudamericano el 12 de agosto del 2017, enfrentó el reto de la palabra bien lejos del discurso formal. Apeló a sus vivencias, a las anécdotas que cualquiera de los allí reunidos pudo haber contado. “Doctora, usted es el ángel que llegó a nuestras vidas, Dios en el cielo y usted en la tierra”, fue la mejor frase que encontró para graficar el amor que se llevó de sus pacientes tras la partida.
“Mi único interés en Brasil era ayudar a los más necesitados y cumplir mi segunda misión internacionalista. Nos llevamos de allí el asombro de cómo vieron por vez primera a un médico mirarlos a los ojos y tratarlos con humildad, incluso visitando sus humildes moradas. Para ellos fuimos más que médicos y con ese tesoro regresamos a la Patria”, recordó Céspedes en una crónica leída que bien valdría la pena volver a ella una y otra vez.
El protocolo formal lo cumpliría el viceministro del Ministerio de Salud Pública, Alfredo González Lorenzo, quien les recordó que la bienvenida era para “quienes fueron amigos y atendieron el alma de los más necesitados de Brasil”, al tiempo que ratificó que la decisión tomada por el gobierno cubano de retirar su ayuda sanitaria del programa Más Médicos tuvo su fundamento en las declaraciones groseras y planteamientos inaceptables de Bolsonaro.
Gónzalez Lorenzo significó que alrededor de 20 mil colaboradores atendieron desde el 2013 a la fecha unos 113millones de personas en más de 700 municipios de esa nación, donde por vez primera hubo un médico gracias a Cuba, incluido 34 distritos indígenas. “Ustedes han construido una obra de infinito amor”, concluyó.
El sencillo, pero emotivo recibimiento estuvo presidido por Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) en La Habana y Margarita Rodríguez Monteagudo, funcionaria de la Oficina del Segundo Secretario del Comité Central del PCC, entre otros cuadros del Ministerio de Salud Pública y de las organizaciones políticas y de masas del país.
Este propio viernes, sobre las seis de la mañana, arribó el duodécimo grupo con el cual ya son cerca de dos mil quinientos los cooperantes cubanos que han regresado con la misión cumplida de Brasil, donde siempre quedará grabado lo hecho por nuestros ángeles blancos.
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.