Una operación policial internacional contra la contaminación marina ha revelado cientos de violaciones y ha expuesto graves casos de polución en todo el mundo, al tiempo que ha evidenciado los positivos resultados que reporta esta necesaria cooperación internacional en materia medioambiental.
Con el nombre de Treinta días en el mar y realizada del 1ro. al 31 de este octubre, la operación posibilitó que agencias de protección ambiental y de aplicación de la ley en 58 países de todos los continentes detectaran más de 500 delitos, según lo divulgado por el sitio digital de ONU Medio Ambiente.
Durante la operación policial se realizaron más de 5 mil 200 inspecciones, de las que derivaron al menos 185 investigaciones, y también acusaciones y arrestos, debido a la detección de diversas modalidades delictivas, como descargas ilegales de petróleo y basura desde embarcaciones, desguaces de buques, incumplimientos de las regulaciones sobre emisiones de navíos, y contaminación en ríos y escorrentías terrestres hacia al mar.
Con la participación de entidades internaciones como ONU Medio Ambiente y la Organización Internacional de Policía Criminal (INTERPOL), Treinta días en el mar fue instrumentada por una red global de 122 coordinadores nacionales, e involucró a agencias ambientales, marítimas y fronterizas, aduanas y autoridades portuarias, así como fuerzas policiales nacionales,
De acuerdo con lo informado, las autoridades pudieron mejorar la detección de los delitos gracias a la utilización de tecnologías innovadoras, como imágenes satelitales, vigilancia aérea, drones y cámaras de visión nocturna.
«Necesitamos la ayuda de nuestros aliados encargados de hacer cumplir la ley para garantizar que no haya impunidad para los perpetradores de los delitos de contaminación marina», dijo el director ejecutivo de ONU Medio Ambiente, Erik Solheim, quien estima que la comunidad global avanzará mucho más en los controles de este tipo de contaminación durante la próxima década.
Por su parte, el Secretario General de INTERPOL, Jürgen Stock, afirmó: “Los delincuentes creen que la contaminación marina es un crimen de bajo riesgo sin víctimas reales. Esto es un error que INTERPOL y nuestros socios están abordando, como lo demuestra esta operación”.
«La contaminación marina crea riesgos para la salud que socavan el desarrollo sostenible y requieren una respuesta cooperativa multisectorial y de múltiples agencias dentro de una sólida arquitectura de seguridad global», añadió Stock.