Ofrendas florales a nombre del General de Ejército Raúl Castro Ruz y del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez fueron colocadas en la Loma del Intendente, junto a la tarja que recuerda a José Tey, Antonio Alomá y Otto Parella, caídos en combate el 30 de noviembre de 1956, cuando la ciudad de Santiago de Cuba se alzó en armas para apoyar al desembarco del yate Granma.
Hoy recordamos los hechos del 30 de noviembre de 1956 cuando el pueblo de #Santiago salió a las calles, uniformados de verde olivo, con arma en mano contra la dictadura de Fulgencio Batista en apoyo al desembarco del #Granma. #SomosCuba #SomosContinuidad
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) 30 de noviembre de 2018
En el propio sitio, escenario principal del enfrentamiento de jóvenes revolucionarios contra sicarios de la dictadura batistiana, también se depositaron ofrendas en nombre del Consejo de Estado y de Ministros, del pueblo de Cuba y de los familiares de los mártires.
El acto político cultural por el aniversario 62 de aquel épico suceso, en el que por primera vez se vistió el uniforme verde olivo y el brazalete rojinegro del Movimiento 26 de Julio, estuvo presidido por el Comandante Julio Camacho Aguilera, protagonista de esa hazaña, Enrique Lussón, diputado al Parlamento, el Héroe del Trabajo Lázaro Expósito Canto, primer secretario del Partido en la provincia, Beatriz Johnson Urrutia, vicepresidenta del Consejo de Estado y presidenta lo Gobierno en Santiago de Cuba, entre otros dirigentes.
Durante la conmemoración se escucharon versos y canciones en voz de la nueva generación de santiagueros, quienes evocaron la huella de patriotismo e hidalguía dejada por los caídos en la acción y realzaron el extraordinario papel de Frank País García y Fidel Castro Ruz, estrategas del alzamiento.
El ejemplo de ellos y de la obra que contribuyeron a fraguar fue destacado por los oradores del acto, el combatiente de la clandestinidad Wiliam Fuentes, y la secretaria del comité del Partido en el distrito 26 de la ciudad de Santiago de Cuba, Yunisleydis Medina Sánchez.
La entrega de 60 carnés de la Unión de Jóvenes Comunistas, estudiantes del nivel de preuniversitario marcó otro motivo momento del acto en el que se patentizó la continuidad de la Revolución, que a casi 60 años de su anuncio triunfal por Fidel ratifica que el pueblo cubano, fiel a sus esencias, sigue de verde olivo.