Cargando...Ustedes son más que médicos porque mostraron la fortaleza de la Medicina revolucionaria cubana, son médicos del cuerpo y del alma, y prueba de ello son las muestras de cariño y respeto recibidas de sus pacientes y, en general, del pueblo brasileño, resaltó la doctora Regla Angulo Pardo, miembro del Comité Central y viceministra de Salud Pública (MINSAP), durante el recibimiento a los 197 colaboradores que en la madrugada de este jueves regresaron a la Patria procedentes de la República Federativa de Brasil.
Presidieron el acto el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, miembro del Buró Político y vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, así como el doctor José Ángel Portal Miranda, integrante del Comité Central y titular del MINSAP, y la doctora Margarita Rodríguez Monteagudo, funcionaria de la Oficina del Segundo Secretario del Comité Central del Partido.
En las palabras de bienvenida a este décimo grupo, la doctora Regla Angulo señaló que los galenos cubanos representan el desinterés, el espíritu de solidaridad y la conciencia internacionalista, “ustedes son médicos de vanguardia, ustedes validaron el pensamiento de Fidel que un mundo mejor es posible”.
En su intervención señaló que para ser médico se requiere de una sensibilidad exquisita, gran calidad humana, capacidad intelectual y una moral a toda prueba.
“Esto es lo que no puede entender el recién electo presidente de Brasil Jair Bolsonaro, ante las falsas, irrespetuosas, e inadmisibles críticas a nuestros colaboradores”.
No puede entender —agregó— que los médicos cubanos presentes en el Programa Más Médicos para Brasil llegaron a cubrir un universo hasta de 60 millones de brasileños, que en estos cinco años de trabajo atendieron a más de 113 millones de pacientes, en lugares de pobreza extrema, en favelas de Río de Janeiro, Sao Paulo, Salvador de Bahía, en los 34 distritos especiales indígenas, sobre todo en la Amazonia, lo cual ha sido reconocido por los gobiernos federales, estaduales y municipales de ese país y por el propio pueblo.
“No puede entender que sí se puede estructurar un programa de cooperación sur-sur, bajo el auspicio y la participación de pueblos hermanos”, enfatizó.
En nombre de los colaboradores intervino el doctor Rolando González Coello, quien agradeció el recibimiento y el acompañamiento brindado en este momento tan importante, “como lo es el retorno a la tierra que nos vio nacer, que nos vio crecer y formarnos como médicos revolucionarios”.
Hoy traemos una muestra de sentimientos, de tristeza y de felicidad —aseveró— porque hemos dejado a un pueblo que ha sido privado de la atención médica como uno de los derechos universales, a un pueblo que nos abrió sus brazos cuando le ofrecimos lo mejor de nosotros que es una atención de calidad, con amor y profesionalidad. Y ellos nos abrieron sus puertas, sus corazones, nos dieron amor, cariño y mucha gratitud.
Asistieron también a la terminal número tres del Aeropuerto Internacional José Martí, Rosa María Ramírez Montero, presidenta nacional de la Organización de Pioneros José Martí (OPJM), directores nacionales y funcionarios del MINSAP, del Sindicato nacional de Trabajadores de la Salud, y de la Unidad Central de Cooperación Médica, así como personal del aeropuerto.
En declaraciones a Trabajadores y muy feliz por el retorno necesario, la doctora Maité Milanés Rivero, del municipio de Bayamo, en la oriental provincia de Granma, subrayó que su experiencia fue maravillosa.
“En mi consultorio en Salvador de Bahía nunca antes había laborado un médico brasileño, yo fui la primera doctora que el pueblo de Arrecifes conoció. Hasta que llegamos sus pobladores no sabían de las cualidades humanas de los profesionales cubanos. Las despedidas han sido muy emotivas y todos se han quedado lamentando nuestra partida”.
Según una información brindada por las autoridades del MINSAP hasta el momento ya se encuentran en la Patria un poco más de dos mil cooperantes de la salud, luego de que Cuba tomara la decisión de no continuar participando en este programa, impulsado en el año 2013 por la ex presidenta Vilma Rousseff.
