Una persona resultó muerta y al menos 47 heridas, tres de ellas graves, durante las manifestaciones que el movimiento conocido como los chalecos amarillos llevó a cabo este sábado en Francia en protesta contra el presidente Emmanuel Macron por la subida de los impuestos a los combustibles.
Las movilizaciones congregaron a casi 283 mil personas en diversas ciudades del país, y se vieron ensombrecidas por varios incidentes, entre ellos el deceso de una mujer.
Christophe Castaner, ministro del Interior, reportó que en 3 mil 200 puntos de Francia los inconformes bloquearon carreteras, avenidas y calles sin la autorización del Gobierno.
La principal protesta se realizó en la capital, donde la policía lanzó gas lacrimógeno contra los participantes en la avenida de los Campos Elíseos cuando trataron de encaminarse hacia el palacio presidencial.
El incidente más grave ocurrió en Le Pont-de- Beauvoisin, región oriental de Savoie, cuando una mujer que llevaba en coche a su hija al médico se vio rodeada por la multitud y, presa de pánico, aceleró y mató a Chantal Mazet, una jubilada de 63 años, e hirió a otras personas.
Castaner indicó en un comunicado que la movilización dejó 227 lesionados, 52 detenidos —38 de los cuales permanecen en prisión para ser interrogados— y más de 200 retenes aún activos.
El instituto de opinión Elabe afirmó que la movilización contó con el apoyo del 73 % de los franceses.
Los chalecos amarillos, llamados así por vestir las prendas fluorescentes que obligatoriamente usan todos los automovilistas en caso de incidente en una carretera, protestan contra el alza del precio de los combustibles y la política injusta del Gobierno, que beneficia a las élites y desprecia a los habitantes con menores recursos.
(Con información de La Jornada y EFE)