En cada territorio se ha laborado intensamente en la preparación de los delegados, en especial en los de nueva elección, y de las entidades administrativas para desarrollar el proceso en las 69 319 reuniones programadas como expresión de un principio básico del sistema político cubano: el control de los electores sobre la labor de sus representantes.
En ese ejercicio periódico debe facilitarse el intercambio sobre los problemas de la comunidad, la propuesta de ideas para enfrentar las dificultades presentes y las indisciplinas sociales; también lograr un escenario propicio para aunar esfuerzos en aras de mejorar la situación en los barrios y destacar los mejores ejemplos de los valores que defendemos.
En cada uno de los 1 401 consejos populares, se ha convocado una reunión de rendición de cuenta con carácter demostrativo para modelar su desenvolvimiento a la que asistirán los demás delegados que integran el consejo, las organizaciones de masas y las entidades administrativas de la demarcación, entre otros participantes.
Como se recordará, el proceso fue aplazado para facilitar la consulta popular del Proyecto de Constitución, la cual ha dejado un ambiente muy positivo en las comunidades, dada la participación libre y democrática del pueblo que ha aportado decenas de miles de opiniones para que sean tenidas en cuenta en el texto de la nueva Carta Magna.
Desde la toma de posesión de sus cargos, como está establecido, los delegados han mantenido el vínculo con la población, fundamentalmente a través de los despachos semanales, además de otras vías participativas como el trabajo comunitario integrado y las labores de control por parte de las comisiones permanentes de trabajo de las asambleas municipales.