Historia y evocación patriótica convergieron en el acto efectuado este jueves en homenaje a los mártires de Goicuría y O´Farril, en la barriada habanera de La Víbora, donde hace 60 años cuatro jóvenes revolucionarios protagonizaron una asombrosa resistencia a centenares de policías y miembros del Servicio de Inteligencia Militar (SIM), de la dictadura de Fulgencio Batista, el 8 de noviembre de 1958.
Recordados fueron los hechos acaecidos en la madrugada de ese día cuando Angel Ameijeiras (Machaco) jefe de acción y sabotaje del Movimiento 26 de Julio, en La Habana; Norma Porras; Rogelio Perea (Rogito) y Pedro Gutiérrez, combatientes clandestinos, desde el apartamento donde se encontraban refugiados derrocharon coraje por espacio de casi cinco horas frente al asedio de una fuerza castrense encabezada por connotados sicarios del régimen batistiano.
Estudiantes de las enseñanzas primaria, secundaria básica y preuniversitaria y tecnológica, trabajadores y pueblo en general se dieron cita en el acto presidido por Omar Ruíz Martín, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba; Luis Antonio Torres Iribar primer secretario del Partido en La Habana y Reinaldo García Zapata, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular. Se encontraba, además, Norma Porras Reyes, esposa y compañera de luchas de Machaco.
Al rememorar aquellos sucesos; Julio Dámaso Abreu, miembro de la Asociación Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC) esbozó el intenso quehacer revolucionario de Machaco Ameijeiras y las riesgosas responsabilidades que desempeñó en la capital cubana. También se refirió a la trayectoria patriótica de Rogito y Pedro Gutiérrez.
Numerosas bajas lograron causar a los esbirros. Cuando los revolucionarios estaban heridos y agotárseles el parque, las fuerzas represivas tomaron el apartamento. Los tres jóvenes fueron capturados, sometidos a horribles torturas y asesinados. Solamente sobrevivió Norma, también herida, y quien se encontraba en estado de gestación. El mejor homenaje que podemos rendirles es el amor y la fidelidad a la causa por lo que ellos dieron sus vidas, subrayó.
Durante el acto, 15 estudiantes de preuniversitario recibieron sus carnés de militantes de la Unión de Jóvenes Comunistas UJC). Andy López Álvarez, a nombre de sus compañeros, ratificó el compromisos de ser fieles continuadores de sus misiones y prepararse para ingresar a las filas del Partido y educar a las futuras generaciones de revolucionarios.
En Cuba la juventud es arcilla fundamental de nuestra obra. Seguiremos enarbolando la bandera de la estrella solitarias porque seguimos defendiendo las ideas justas de nuestros héroes y mártires y porque vivimos en una patria libre, afirmó.
Geovanny Barrueta Ordoñez, primer secretario del Partido en el municipio de Diez de Octubre, al resumir el homenaje expresó que los indestructible lazos de amistad y de combate entre Machaco, Rogito y Pedro se forjaron en los duros días de prisión en el Castillo del Príncipe, en La Habana.
La Revolución –precisó- no puede existir sin el esfuerzo y el sacrificio de sus dignos hijos. Reiteramos una vez más el deber de extraer del caudal de patriotismo que siempre nos ha acompañado la ejemplaridad, la firmeza y la combatividad necesaria para seguir adelante en la construcción de una nación independiente, soberana, socialista, democrática, próspera y sostenible como hemos demostrado en estos meses durante el proceso de consulta popular en el proyecto de Constitución de la República.
Convocó a trabajar por arribar al 500 aniversario de la fundación de La Habana con una capital más hermosa, más real y maravillosa, dispuestos todos a defenderla y a cuidarla.
Acerca del autor
Graduado de Licenciatura en Periodismo, en 1976, en la Universidad de La Habana. Hizo el servicio social en el periódico Victoria, del municipio especial isla de la Juventud, durante dos años.
Desde 1978 labora en el periódico Trabajadores como reportero y atiende, desde 1981 temas relacionados con la industria sideromecánica. Obtuvo premio en el concurso Primero de Mayo en 1999 y en la edición de 2009. Es coautor del libro Madera de Héroes.