Sus efectivos combatieron sin tregua al enemigo y le impidieron la entrada y salida de sus tropas y medios logísticos a la provincia de Oriente
En carta enviada al comandante Juan Almeida Bosque, el 8 de octubre de 1958, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz le comunicó su determinación de cambiar su plan estratégico de tomar Santiago de Cuba, por el de apoderarse primero de la provincia oriental con vistas a facilitar el acceso a esa ciudad.
Igualmente le indicó que con ese objetivo enviaba tropas a los territorios de Victoria de Las Tunas, Puerto Padre, Holguín y Gibara, donde debían cumplir dos misiones fundamentales: una, combatir al enemigo incesantemente en todo su territorio, cortarle el abastecimiento, la luz, el agua y las comunicaciones, fijándolos en sus posiciones; y la otra, evitar que el adversario destacado en la retaguardia del Ejército Rebelde, entonces enfrascado en la contraofensiva estratégica hacia Santiago de Cuba, recibiera refuerzos y avituallamientos de equipos bélicos, por mar o tierra, y obstaculizar su fuga.
En correspondencia con tal decisión, desde la Sierra Maestra, el 9 de ese mes partió hacia la sierra de Gibara un pelotón capitaneado por Eduardo Suñol Ricardo, Eddy, del cual formaba parte una pequeña escuadra del Pelotón Femenino Mariana Grajales; el 10 lo hizo la Columna no. 12 Simón Bolívar, comandada por Eduardo Sardiñas Labrada, Lalo, hacia la zona de Victoria de Las Tunas; y 13 días más tarde, con rumbo a Cauto el Paso, la Columna no. 32 José Antonio Echeverría, encabezada por el comandante Delio Gómez Ochoa.
Antes, en septiembre, regresó a ese último lugar la tropa del capitán Orlando Lara Batista quien, alzado allí desde mediados de 1957, había participado con sus hombres en el rechazo a la Ofensiva de Verano del ejército contra la Sierra Maestra, y retornaba para dirigir la Columna no 14 Juan Manuel Márquez. Así, cuando el 4 de noviembre Gómez Ochoa arribó a Cauto el Paso, quedó oficialmente fundado el Cuarto Frente Simón Bolívar, del cual era jefe.
Estructura y extensión del Frente
El Cuarto Frente Simón Bolívar abarcó alrededor de 9 mil kilómetros cuadrados, cuyos límites eran: Gibara por el norte; Puerto Padre y Manatí, por el oeste, en el límite con Camagüey; el oeste de Holguín y Victoria de Las Tunas; el norte de Bayamo, en el centro, y en el sur, la llanura del río Cauto, parte de la zona de Manzanillo y Jobabo.
En ese territorio predominan la gran llanura del Cauto, los llanos del norte de Holguín y los de toda la región del norte, centro y sur de Victoria de Las Tunas. Además, contaba con importantes vías de comunicación, entre estos los ramales del ferrocarril central que enlazan a Martí-Cacocum-Bayamo-Santiago de Cuba y a Martí-Victoria de Las Tunas-Bayamo-Santiago de Cuba, la Carretera Central, entre otras, y caminos vecinales.
La Columna 12 tenía como segundo al capitán Manuel Fajardo Rivero, Piti —jefe, además, del pelotón de la comandancia, de los servicios médicos, de la administración civil y de la justicia revolucionaria en todo el Frente—, y otros ocho pelotones a cargo, respectivamente, de los capitanes Juan Olivera Hernández, Silvio García Planas, Roger García Sánchez, Ángel Sotomayor Mas (Ango), Pedro Néstor Labrada, Rafael Castro Peña, Salvador Sosa Sosa y Marcos Carmenates Borges, este último sumado en territorio de Victoria de Las Tunas.
La Columna Juan Manuel Márquez la conformaban cuatro pelotones a cargo, en número ascendente, de los capitanes Arsenio García Dávila, Cristino Naranjo Vázquez, Eduardo Suñol Ricardo (Eddy), y el propio Orlando Lara Batista; posteriormente se les incorporó un pelotón independiente bajo el mando del teniente Lizardo Proenza Sánchez.
Y la Columna 32 contaba con tres pelotones capitaneados por Roberto Fajardo Sotomayor, Félix Mendoza, a quien al resultar herido en combate sustituyó el también capitán Ernesto Hernández Calvo, Habana; y Glicerio Figueredo Tamayo. Más tarde se le añadió un cuarto pelotón capitaneado por Otto Munster Oliva, y uno independiente encabezado por el teniente Isael Cruz.
Principales acciones combativas
No obstante su corta existencia, los efectivos del Cuarto Frente tuvieron una intensa actividad bélica, y otras numerosas acciones entre las cuales figuraron el derribo de los puentes, incluidos los de la Carretera Central, entre Holguín y Camagüey; la destrucción de las líneas ferroviarias, telefónicas, telegráficas y eléctricas, la obstrucción del servicio de acueductos, e imposibilitar la entrada de suministros a las ciudades y pueblos, especialmente a Holguín y Victoria de Las Tunas.
En el plano militar el quehacer resultó muy intenso. En ese sentido se destacó la Columna 12, porque en cumplimiento de su misión de custodiar los accesos a la provincia oriental, casi a diario enfrentó al ejército en la Carretera Central. Entre sus acciones figuran dos ataques a Jobabo, en el último de los cuales lo liberó; así como los combates librados en Gramal de Manatí, Bejuco, Palo Seco, Diez de Macagua, La Guanábana —en varias oportunidades—, Bartle y Manatí, y otros, además de las emboscadas de San Antonio y a un ómnibus de la línea Santiago- Habana.
De la Columna 14, el pelotón 1 se batió con el enemigo en Holguín, Yaguabo, varias veces en Buenaventura y en Puerto Padre; el 2, en Holguín, San Germán, Yaguabo, Bayamo y Jiguaní; el 3, en la presa de Holguín, Los Güiros —donde Suñol resultó gravemente herido y sobresalió por su bravura la teniente Delsa Esther Puebla Viltres, Teté—, Fray Benito, La Vigía, La Cadena, el cementerio de Chaparra, Entrada de San Andrés y Gibara, y el sitio a Holguín.
Y la Columna 32, que con su jefe se movía por todo el territorio del Frente, se batió en Bayamo, Arroyo Muerto, Chaparra, Entrada de San Andrés, el río Cacoyugüín y Puerto Padre —en cuya toma y liberación, del 24 al 25 de diciembre, participaron fuerzas conjuntas de las tres columnas—, y en el sitio a Holguín.
Actividades colaterales
Al unísono con el intenso quehacer combativo, las tropas del Cuarto Frente cumplieron disímiles misiones, como sabotajes, bloqueo a las ciudades, cobro de impuestos, educación, suministros, aplicación de la justicia revolucionaria y de las leyes del Ejército Rebelde, y salud, servicio extendido a los residentes en la región.
En el cumplimiento de las misiones asignadas por el Comandante en Jefe, los combatientes del Cuarto Frente contaron siempre con el apoyo de la población campesina y del movimiento clandestino en las ciudades y pueblos. En una ocasión, con proverbial modestia, el comandante Delio Gómez Ochoa expresó a esta periodista:
“Yo creo que los fundadores del Frente fueron los primeros que se alzaron y por eso le pedí a Raúl que autorizara la construcción del monumento al Cuarto Frente Simón Bolívar en el poblado de Mir, donde bajo el mando de Orlando Lara, el 31 de marzo de 1958, se tomó el primer cuartel de la tiranía en el llano”.