El documento Bases para el Fortalecimiento de la Misión del Movimiento Sindical Cubano, en el párrafo 19, señala que “la asamblea de representantes es un escenario que debemos mantener ante los cambios estructurales que se han producido, además por el papel que juega en la labor sindical y en la evaluación del seguimiento de los planes económicos de las empresas, unidades productivas y presupuestadas, que por su magnitud y complejidad así lo exigen”.
Y pregunta: “¿Qué aspectos cambiar o hacer diferentes para perfeccionar estos espacios?”.
Con esa interrogante en la agenda, fuimos en busca de elementos de referencia. En la Empresa de Servicio a Trabajadores, de Cienfuegos, perteneciente al sector de la Construcción, sus directivos fueron pragmáticos y nos invitaron a asistir, con ojo crítico, a la próxima asamblea.
En un cómodo local se reunieron quienes representan a los integrantes de los colectivos que conforman la entidad. Un detallado informe administrativo ilustró con claridad la situación productiva, el comportamiento de los indicadores económicos y financieros y la calidad de los servicios, medida fundamentalmente a través de encuestas a los clientes, entre otros elementos de referencia.
El documento favoreció, como debe ser, el análisis. Uno de los asistentes elogió el mejoramiento de las condiciones de trabajo, sobre todo de la cocción de los alimentos, asunto planteado en una asamblea anterior, y la adquisición y asignación de recursos para garantizar la seguridad y salud laborales, aunque han tenido que encontrar alternativas debido a que no siempre se encuentran ofertas adecuadas.
Hablaron además, de la necesidad de intensificar la recuperación de materias primas por parte de cada trabajador y de la falta de medicamentos esenciales para la atención veterinaria en la unidad empresarial de base Agropecuaria, debido a la escasez de estos y a la poca diversidad de proveedores.
Roque Soriano Echevarría, director general de la empresa, expresó que el momento exige cumplir lo que corresponde a cada quien, con mayor organización y disciplina, intensificando el ahorro de todo tipo, fundamentalmente de los portadores energéticos, agua y recursos materiales.
Seguidamente se dio a conocer el informe de la labor sindical y el estado de cumplimiento del Convenio Colectivo de Trabajo. Se hizo énfasis en la importancia de fortalecer la estimulación a quienes sobresalgan, aunque hasta el momento se ha mantenido como un eslabón motivador.
La asamblea resultó no solo evaluativa, sino que permitió además, definir proyecciones de trabajo y delinear de mejor manera el rumbo, y demostró ser un escenario que debe mantenerse y fortificarse, como con exactitud señala el documento principal del XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba.
Cuando se prepara bien y los informes son sustanciosos y abarcadores, existe motivación para el debate y la participación activa de los representantes. Lo que no marche de modo adecuado en ese sentido, debe cambiarse y eso es responsabilidad fundamental de la dirección del sindicato en cada entidad.