Los nexos del Comandante Camilo Cienfuegos Gorriarán con el movimiento obrero durante la última etapa de la lucha insurreccional en Cuba fue tema de un conversatorio ofrecido este jueves por el general de brigada de la reserva William Gálvez Rodríguez, como parte de las actividades previas a la II Conferencia Nacional del Sindicato de Trabajadores Azucareros, a efectuarse del 25 al 27 del presente mes.
Cuando el legendario jefe guerrillero estaba combatiendo en la Sierra Maestra, sus relaciones con los obreros se limitaban a los del sector agrícola, sin embargo, al comandar la histórica invasión al occidente de la isla y tener que permanecer en el noreste de la antigua provincia de Las Villas, sí tuvo la oportunidad de vincularse con los trabajadores, mayoritariamente azucareros, dada la existencia de varios centrales.
Así lo expresó el también integrante de la Columna 2 Antonio Maceo del Ejército Rebelde encabezada por Camilo y recordó que tan pronto se supo su presencia en aquella zona —hoy provincia de Sancti Spíritus— comenzaron a acudir al campamento guerrillero numerosos trabajadores agrícolas para denunciar los atropellos y abusos por parte de los dueños de fincas y plantaciones cañeras respaldados por elementos de la dictadura de Fulgencio Batista.
Gálvez Rodríguez se refirió a las instrucciones impartidas por Camilo para la creación de la Comisión Obrera de la Columna Invasora y realizar una magna reunión que por su magnitud se convirtió en la primera asamblea de los trabajadores azucareros en el Frente Norte de Las Villas, con sede en el campamento Alicante.
Sobre aquel momento, citó palabras del Señor de la Vanguardia en un informe enviado al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en el que expresó: “Esos hombres que hoy, subidos en una piedra como tribuna, como local sindical en el monte libre, hablaron como no lo hacían en muchos años, esos hombres con el cansancio de esos años reflejado en sus rostros, gritaron, a todo pulmón, sus sufrimientos y sus necesidades. Por resolverlas también haremos nuestro mayor esfuerzo, hoy y mañana…”
Como resultado de esa y otras reuniones fueron eliminadas muchas arbitrariedades y abusos, se lograron mejoras para los azucareros del campo y la industria y quedaron destituidos dirigentes impuestos por la tiranía batistiana.
Camilo asumió con mucho entusiasmo la idea de efectuar el Congreso Obrero Nacional de Trabajadores Azucareros en el territorio liberado del Frente Norte bajo su mando, subrayó Gálvez Rodríguez.
Agregó que el sitio escogido fue el poblado General Carrillo con la presencia de unos 800 delegados. El día de la inauguración, una manifestación popular de alrededor de 3 mil personas recorrió las calles de la localidad. Allí les habló Camilo. Aunque no pudo permanecer en todas la sesiones del evento, hizo varias intervenciones en la clausura de aquel cónclave.
Una representación de jubilados y jubiladas del Sindicato Azucarero en La Habana estuvo presente en el conversatorio efectuado en el Palacio de los Torcedores, Monumento Nacional, ubicado en el municipio de Centro Habana.