La ciencia y la tecnología son instrumentos de concentración de riqueza y poderío, afirmó Ana María Mari Machado, vicepresidenta de la Asamblea Nacional del Poder Popular, al intervenir en sesión plenaria de la 139 Asamblea de la Unión Interparlamentaria (UIP), que cumplió la tercera jornada en el Centro Internacional de Conferencias de Ginebra.
Mari Machado destacó la vigencia que 26 años después tienen las palabras del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz, cuando en la Cumbre de Río, en Brasil, advirtió que “los portentosos avances de la ciencia y la tecnología se multiplican diariamente, pero sus beneficios no llegan a la mayoría de la Humanidad, y siguen estando en lo fundamental al servicio de un consumismo irracional que derrocha los recursos limitados y amenaza gravemente la vida en el planeta”.
Añadió que el nuevo paradigma del desarrollo sostenible requiere democratización de la ciencia, hacerla más humanista, protectora del medio ambiente, accesible a diferentes grupos sociales y países, cumplidora de acuerdos internacionales jurídicamente vinculantes y promotora de normas legislativas regulatorias nacionales basadas en los principios de paz y seguridad internacional.
En la actualidad persisten las amenazas y peligros, dijo. No hay indicios de negociaciones para lograr reducciones rápidas de armas nucleares, y menos aún señales de intención alguna de eliminarlas totalmente.
La Vicepresidente del Parlamento cubano afirmó que la globalización ha hecho nacer una sociedad paralela a la física, mientras “el vacío legal ante la falta de voluntad de los Estados para establecer una legislación adecuada, y fomentar una verdadera colaboración internacional, facilita y estimula las manifestaciones de cibercrimen, ciberterrorismo y la ciberguerra”.
Abundó sobre el proceso de consulta popular del Proyecto de Constitución de la República que en barrios, centros laborales y estudiantiles, bases campesinas y comunidades de residentes en el exterior, vive el pueblo cubano, hasta el punto de convertir a sus ciudadanos en constituyentes.
Expuso que durante muchos años la Asamblea Nacional de Cuba ha promovido leyes y controlado mediante sus comisiones permanentes de trabajo el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la protección del medio ambiente, en correspondencia con las políticas nacionales.
Todo ello se ha hecho, dijo, en medio del bloqueo económico, comercial y financiero que por casi 60 años nos han impuesto sucesivos gobiernos de los Estados Unidos, hecho que se convierte en una flagrante violación de los derechos humanos del pueblo cubano, y en el principal obstáculo para el desarrollo del país,
“Estamos persuadidos de que no puede haber desarrollo si no hay paz, ni puede haber paz si no hay desarrollo para los pueblos del mundo”, concluyó.