No sorprendió a nadie la presencia del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel, en la sesión de clausura de la I Conferencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura (SNTC), que tuvo lugar este sábado en el Palacio de Convenciones de La Habana.
“Sabíamos que iba a estar, siempre le ha dado mucha importancia a lo que estamos discutiendo aquí”, decía una de las delegadas.
Y, en efecto, para Díaz-Canel la batalla en el ámbito de la cultura es esencial en el momento que vivimos: los desafíos siguen siendo los mismos —afirmó en sus palabras al plenario—; el asedio imperial y bloqueo desde afuera siguen ahí. La historia nos ha demostrado que la única respuesta para enfrentar ese contexto es la unidad, y el debate cultural tiene que defender como principal pilar la unidad, concluyó.
Fue una intervención relativamente corta, pero integradora. Frente al más de un centenar de delegados e invitados, justo antes de que se presentara el nuevo Secretariado Ejecutivo del SNTC, Díaz-Canel consideró que el principal objetivo del sindicato debe ser la defensa de la política cultural de la Revolución cubana; y eso hay que hacerlo no solamente en los espacios institucionales, sino también en áreas no estatales que ofrecen servicios a la población.
El Presidente cubano destacó la importancia de las instituciones culturales. Hay personas — dijo— que están haciendo lo posible por apartar al Estado del ámbito de la cultura, y cuando se va a discutir un tema no quieren que esté presente la institución.
Esto tiene que ver con los intentos de restauración capitalista, las concepciones neoliberales que quieren hacer desaparecer al Estado.
Los centros del poder hegemónico pretenden estandarizar la cultura (hasta el punto de que en vez de hablar de disfrute y apreciación de las artes, se refieren al “consumo” del arte; el arte como mercancía).
En ese sentido se apuesta por la fractura de la memoria histórica de los pueblos, la negación de su historia e identidad, con un claro contenido enajenante.
Es una prioridad que los trabajadores de la cultura comprendan esos aspectos, pues el aporte de todos es imprescindible.
Tenemos que defender el desarrollo cultural y la creación artística despojada de banalidades, vulgaridades y paradigmas que se tratan de imponer desde otros lugares, y eso se puede lograr desde el diálogo, el debate, la argumentación y la discusión, expresó Díaz-Canel.
Cerró su intervención con una frase que resulta declaración de principios: ¡Cuba es cultura; todos somos Cuba!
Hay que visibilizar más al Sindicato
El integrante del Buró Político del Partido y secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Ulises Guilarte De Nacimiento, hizo un llamado a visibilizar mucho más al SNTC, y señaló durante el debate en el plenario algunas de las insatisfacciones que persisten en la sindicalización de los trabajadores y en la política de cuadros.
El dirigente sindical tiene que ser un líder, sin cuadros no se pueden lograr las proyecciones de trabajo, aseguró.
Para Guilarte De Nacimiento ningún análisis debe ignorar el contexto, los cambios que experimenta el país, el proceso de actualización que se asume. Al trabajo sindical le corresponde estar a la altura de esas circunstancias.
El desafío, según el secretario general de la CTC, sigue siendo la capacidad de organizar a todos los trabajadores, y para hacerlo hay que garantizar un sindicato eficiente, transformador, con voz propia.
Guilarte De Nacimiento se refirió a algunos de los temas que se abordaron durante las sesiones de la conferencia, como los problemas salariales (que ameritan respuestas y argumentaciones serias, realistas, que tengan en cuenta la complejidad del asunto); el impacto de las nuevas tecnologías de la información (hay que aprender a utilizarlas y a defendernos con estas); y los impagos a los artistas en varios territorios (no se pueden permitir, violan la política financiera y contractual del Estado).
El secretario general de la CTC expresó el compromiso de recuperar el Movimiento de Artistas Aficionados, que llegó a ser muy fuerte en el sector laboral, insistió en la defensa de la política cultural del país y sostuvo que los debates de las tres jornadas de la Conferencia fueron expresión del pensamiento integrador del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
Los trabajadores son nuestra fortaleza
El nuevo Comité Nacional electo (cuya candidatura completa fue aprobada por el 92 % de los delegados) eligió al Secretariado Ejecutivo, conformado por 11 miembros (ocho de ellos mujeres), y al frente del cual fue ratificada Nereyda López Labrada.
La secretaria general del SNTC destacó que la fortaleza mayor de la organización son sus afiliados y ratificó que la Revolución cubana es hija de su cultura y sus ideas.