Aclaró que “de manera muy específica, Estados Unidos pretende defender con cualquier recurso la política unilateral de bloqueo económico, que es objeto de repudio universal por su carácter criminal y violatorio del Derecho Internacional”.
Señaló que el gobierno estadounidense “conoce que se trata de una conducta que no cuenta con el respaldo de la población estadounidense, ni de los cubanos allí residentes” y puntualizó que sus dirigentes atacan al sistema político y social escogido libremente por el pueblo cubano, desconociendo el derecho soberano de todo país a determinar su destino.
“Fabrican acusaciones infundadas contra Cuba con los llamados incidentes de salud, emitiendo imputaciones difamatorias sobre la seguridad de sus diplomáticos en Cuba”, añadió Fernández de Cossío
Agregó que pretenden retomar la fracasada campaña contra Cuba en el área de los derechos humanos. Apuntó que “lejos de dialogar sobre la base del respeto, como Cuba ha estado dispuesta a hacerlo con fines de cooperación y como lo hace con otros países, el gobierno de Estados Unidos acude a las acusaciones fraudulentas y a campañas difamatorias”.
Recordó que se trata “del gobierno que ha virado la espalda a las Naciones Unidas en lo que respecta a los derechos humanos”, que con demasiada frecuencia se reportan en Estados Unidos o por acciones de su gobierno “casos de abusos con la pena de muerte, de violencia policial, de decenas de miles de personas sin vivienda, de abusos a los niños, a los que se separan de sus padres, y de bombardeos que matan a civiles inocentes en terceros países, nada de lo cual ocurre en Cuba o por causa de Cuba”.
Según el Director General, el gobierno estadounidense dedica cada año recursos millonarios “para atentar contra el orden constitucional cubano, interferir en los asuntos internos y financiar a individuos que actúan como agentes de una potencia extranjera, lo que en Cuba es ilegal, al igual que lo es en los Estados Unidos y en otros países”.
Fernández de Cossío denunció por “irresponsables y provocadoras las declaraciones y falsedades” que el gobierno de Estados Unidos utiliza con el propósito de justificar el retroceso impuesto en las relaciones bilaterales. Recordó que “recientemente se han incorporado a las estructuras de política exterior del gobierno figuras de reconocida trayectoria anticubana, capaces, como ya lo han hecho en el pasado, de fabricar falsedades que han quedado desenmascaradas y documentadas públicamente, incluso por el Congreso de los Estados Unidos”.
“Cuba es un país de paz, que desarrolla sus relaciones exteriores sobre la base del respeto y la cooperación, que tiene una trayectoria reconocida de solidaridad y amistad, particularmente con los países en desarrollo”, puntualizó el funcionario y agregó que “es la política de los Estados Unidos hacia Cuba la que sufre aislamiento”.
Señaló que, como se verá, el próximo 31 de octubre la comunidad internacional reclamará una vez más en las Naciones Unidas el fin del bloqueo. “El gobierno de los Estados Unidos y su Departamento de Estado deberían prestar atención a ese reclamo universal”. (Cubaminrex)