El ministro de Cultura Alpidio Alonso fue claro: No se puede pensar que bastarán concepciones economicistas para alcanzar el éxito en nuestro proyecto de nación. Es imposible darle la espalda a la satisfacción de necesidades espirituales del pueblo. Sin la cultura no se puede construir el socialismo.
Fueron algunas de las reflexiones que se compartieron en la mañana de este viernes durante las sesiones de las comisiones de trabajo de la primera Conferencia del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Cultura (SNTC), que tuvieron lugar en la sede nacional de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
La Comisión No. 1, “Economía de la cultura y programación cultural” acogió un debate intenso en el que participaron junto a los delegados el miembro del Buró Político del Partido y secretario general de la CTC, Ulises Guilarte de Nacimiento; el jefe del departamento de Propagando y Cultura, Roberto Montesinos; el ministro Alonso y la secretaria general del SNTC Nereyda López Labrada.
Ulises expresó el convencimiento de que hay muchas demandas de los trabajadores por resolver (entre ellas, el tema salarial, ampliamente abordado en todas las discusiones), pero el apoyo de la clase trabajadora al proyecto de la Revolución está fuera de discusión.
Según el dirigente, el socialismo aspira al bienestar de todos los ciudadanos, pero para lograrlo hay que trabajar con eficiencia, y es una necesidad que deben comprender todos, incluidos los trabajadores de la cultura.
Guilarte de Nacimiento reconoció la calidad del proceso previo a esta conferencia y aseguró que los organizadores estaban preparados para que afloraran temas polémicos y debates profundos.
Consideró que la labor de los afiliados del sindicato es vital en la batalla ideológica que enfrenta el país.
En ese sentido, el ministro de Cultura se refirió a los retos más acuciantes del sector. No vamos a privatizar la cultura en Cuba, no vamos a permitir que el dinero sea el que decida, y en ese empeño los trabajadores de la cultura tienen un rol insustituible.
Los delegados plantearon problemas relacionados con el aseguramiento de las programaciones culturales, las políticas salariales, la calidad de las propuestas y el funcionamiento de las secciones sindicales.
Al mismo tiempo sesionaron otras comisiones: “Funcionamiento sindical, política de cuadros y capacitación”, Trabajo político e ideológico versus la subversión”, y “Gestión del Sindicato en la representación y atención a los trabajadores”.
En la tarde tuvo lugar la primera sesión de trabajo en plenario de la Conferencia.