En estos tiempos tan tecnológicos apostar por el teatro de títeres para niños bien pudiera parecer una locura. No obstante la XVII edición del Festival Nacional de Teatro en Camagüey demostró, que mientras haya personas interesadas en defenderlo, es una buena opción.
Los más pequeños, la familia toda supo apreciar el arte de animar marionetas, algo que encantó a Niurbis Santomé Cudeiro, actriz que por primera vez se presenta en el evento con La cocinerita adorada, de Teatro del Puerto.
Para ella, es la profesión que prefiere, “compleja, y más ahora que en cierta medida lucha contra la tecnología, pero es útil para, a través de argumentos, de fábulas y narraciones, educar y formar conductas positivas en los niños”.
Y es que, como cuenta, no es fácil atrapar a un infante que prefiere mirar el tablet o jugar en red, “es un arte que se reinventa cada día”.
El Foro Unima Zona en progreso: nuevos rostros del títere cubano, fue el espacio teórico que permitió a los representantes de esta manifestación hablar de las cosas que duelen y hacen falta a la hora de crear, de los retos.
Para Rafael González Muñoz, director artístico de Teatro del Puerto, “es una manifestación muy válida para los infantes que seguirá existiendo mientras haya personas como teatro de Las Estaciones. Por suerte los espacios han ido aumentando”.