La presentación del documento, así como su discusión, fue una de las etapas más importantes antes de la celebración de la magna cita, ya que motivó el intercambio, la crítica y la resolución de algunas dificultades en los propios centros de trabajo.
“Las 3 mil 667 asambleas que se desarrollaron demostraron el considerable impacto que tenía el proceso entre los agramontinos. Los trabajadores desde la convocatoria exponían temas, dudas, quejas y sugerencias relacionadas con la vida sindical”, aseveró Tania Díaz Bermúdez, secretaria general del Comité Provincial de la CTC.
Entre los más de 6 mil 660 planteamientos sobresalieron los relacionados con la emulación socialista y el papel del sindicato a la hora de realizarla, el salario, los sistemas de pago, la dualidad monetaria, la jubilación y las paupérrimas pensiones que reciben algunos, así como la necesidad de una mejor y más completa capacitación a los dirigentes sindicales.
Según explicó Baeza Martínez, a los dirigentes obreros del territorio, esas mismas temáticas fueron las más comentadas a nivel nacional. “Hay un grupo de asuntos como la estimulación moral que demuestra que algunas secciones sindicales no saben cómo emplear esta oportunidad. La solución está en la base. Es allí donde cada trabajador se va a sentir mejor representado”, concluyó.
Antes de llegar a la celebración de la Conferencia Provincial, momento fundamental de la etapa previa a la celebración del XXI Congreso de la CTC, los trabajadores de Camagüey han podido plantear dudas, criticar e incluso proponer soluciones.
Fue un proceso necesario, pero que en algunos lugares necesitó de mayor organización a la hora de establecer el cronograma del encuentro, así como una mejor preparación y participación por parte de los sindicatos provinciales, esenciales para aclarar dudas.