Matanzas— La tarde del 9 de octubre del 2018 volvió a ser especial, histórica y de profundas emociones en el estadio Palmar de Junco, el más antiguo en activo del mundo, donde 16 nombres fueron exaltados al Salón de la Fama del Béisbol de esta provincia, una iniciativa que por tercer año se concreta para regocijo de los amantes del deporte nacional cubano.
Desde un Proyecto de Iniciativa Municipal de Desarrollo Local, estas actividades han cobrado desde el 2016, aunque en esta ocasión el cumpleaños 325 del territorio añadió un ingrediente singular, de ahí que varios peloteros, periodistas y mentores no nacidos en suelo yumurino también recibieron el reconocimiento de contar con placas junto a los estelares locales.
Según se explicó en el fallo del Comité de Selección estos altos honores recayeron en los periodistas Eddy Martín y Severo Nieto, defensores por muchos años de este lugar como el templo histórico del béisbol cubano; el mánager Tomás de la Noval, al frente del Deportivo Matanzas cuando se impusieron en 1943 y 1945 en el campeonato de la Unión Atlética Amateur de Cuba.
Asimismo, fueron exaltados tres glorias inolvidables como el habanero Ángel Catayo González (jugó con el Deportivo de Matanzas), y los cienfuegueros José Homma Nakamura (jugador en varios clubes y director luego en la Liga Amateur General Pedro Betancourt) y Ángel Fleitas (también vistió el uniforme del Deportivo de Matanzas).
Por supuesto, la mayor parte de los que entraron al recinto glorioso del béisbol matancero hicieron historia en sus predios, como lo son los receptores Evelio Hernández y Roberto Maza o el versátil camarero Carlos Kindelán, quienes fueron claves con los trajes de Henequeneros y Citricultores en nuestras Series Nacionales, con varios cetros en sus vitrinas personales.
Asimismo, el director Miguel Ángel Domínguez (ganó el título con Henequeneros en la Serie 1969-70); Edwin Walters, campeón de bateo en la primera Serie Nacional; el conocido jugador y luego mentor Tomás Soto (cuatro veces monarca con traje yumurino), el serpentinero Jesús Torriente Aranguren; y los famosos en Grandes Ligas, Antonio “Tony” Taylor y Edmundo “Sandy “Amorós Isasi, también merecieron la condición de huésped ilustre en este Salón de la Fama provincial.
El comentarista Francisco “Pancho” Soriano completó la lista de 16 exaltados y habló en la actividad a nombre de los homenajeados (vivos y muertos) para agradecer este honor, al tiempo que resaltó la vinculación de nuestro baile nacional, el danzón, con el béisbol en las propias gradas del estadio Palmar de Junco.
Este empeño del Proyecto de Iniciativa Municipal de Desarrollo Local, lidereado por Elena González Méndez, ha rendido en tres años sus frutos, no solo en lo que respecta al rescate de la historia y la creación del único Salón de la Fama con espacio físico en el país, sino también desde el punto de vista económico, pues visitas de turistas y otros ingresos han posibilitado respaldar el crecimiento de la instalación.
Con esta ceremonia suman ya 46 los nombres que exhibe este recinto, ubicado en un añejo estadio que lejos de envejecer tras más de un siglo y medio de vida, parece sonreírle a la historia con iniciativas como esta.