Declaraciones de Ulises Guilarte De Nacimiento, miembro del Buró Político del Partido y secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, sobre la marcha del proceso orgánico del próximo Congreso del movimiento sindical cubano
En las sesiones finales del XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) se examinará, debatirá y evaluará cómo desde el movimiento sindical tenemos la capacidad no solo de asimilar la actualización del modelo económico y social cubano, sino de participar activamente en la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, afirmó en declaraciones a la prensa en la provincia de Cienfuegos Ulises Guilarte De Nacimiento.
Explicó que nos encontramos exactamente en la última etapa del proceso orgánico del Congreso, la cual ha sido precedida de un número importante de acciones y de muchos aportes sobre la base del pensamiento de los trabajadores de cómo continuar desarrollando nuevas iniciativas con carácter innovador; y también con la protagónica participación sindical en la producción y los servicios del país.
“Por eso, el XXI Congreso significa un eje transversal para la sociedad cubana. En el amplio debate que se efectúa en nuestras bases sindicales ha estado en el centro de atención, como algo que identifica el compromiso laboral, encontrar las reservas productivas que tenemos en los ámbitos de cada uno de los sectores. Son los trabajadores quienes pueden definir, en medio de las limitaciones que tenemos en el orden material, económico y financiero, cómo encontrarlas, de manera tal que permitan incorporar nuevas producciones y renglones exportables, así como optimizar los índices de eficiencia, los indicadores de consumo y el ahorro en todos los sentidos”, apuntó.
Y afirmó: “Las sesiones finales del Congreso no serán exitosas si no se sitúa en el centro del debate la contribución de los trabajadores cubanos a la búsqueda de la eficiencia que demanda nuestra economía”.
Expresó que durante el proceso orgánico desde la base ha destacado un grupo importante de demandas y preocupaciones. “La primera de estas, la que marca un denominador común en los análisis, es la insatisfacción de los trabajadores con el salario, a partir de su insuficiente capacidad de compra, por los elevados precios que permanecen en el segmento del mercado interno”, argumentó.
“En segundo lugar, aspectos relacionados con la estimulación moral y material y la política de empleo. Hoy tenemos más de 32 mil trabajadores interruptos en los diferentes sectores del país. En los debates se ha referido además el combate a los hechos ilegales, la corrupción y las indisciplinas, y por supuesto, aspectos vinculados con la seguridad y salud en el trabajo, la protección contra los accidentes…”, agregó.
Precisó que las sesiones finales del Congreso se realizarán en el primer trimestre del próximo año, justamente cuando se cumplirá el aniversario 80 de la fundación de la central sindical cubana.
Asimismo, se refirió a las transformaciones en el escenario del trabajo en el país, debido al crecimiento sostenido de las formas de gestión no estatal y a la aparición en el Proyecto de Constitución de la República de Cuba de la propiedad privada, por lo que será imprescindible establecer nuevas formas organizativas. “Todo eso impone una dinámica en el liderazgo y la capacidad del sindicato, pues los afiliados deben reconocerlo como un ente movilizador, pero también como representante de sus intereses.
“No hay hoy un impacto directo de la conceptualización del modelo económico y social cubano que no esté reflejado en el ámbito laboral. Se ha originado una recomposición del empleo a partir de que el 29 % de la población económicamente activa labora bajo formas de gestión no estatales y se ha manifestado un cambio en las relaciones de esos actores con el presupuesto del Estado, junto con una dinámica permanente de actualización en el marco regulatorio del país”, añadió.
