Las labores de recuperación han permitido recolectar más del 95 por ciento del hidrocarburo vertido producto de la avería del pasado 3 de octubre, que no ofreció ni ofrece, aseguran especialistas, ningún peligro para el balneario de Varadero
Raúl García Barreiro, titular cubano del Ministerio de Energía y Minas, valoró de rápida las acciones emprendidas en la contención y recolección, hasta este domingo, de más del 95 por ciento del crudo derramado en aguas de la bahía yumurina, hecho ocurrido en la madrugada del 3 de octubre en la Terminal de Supertanqueros de la ciudad de Matanzas, ubicada en llamada zona industrial.
Llamó a reducir al máximo el impacto, así como también a completar el saneamiento ciento por ciento, con la ayuda de productos de limpieza, al tiempo que se refirió al próximo paso del lavado de las rocas, con el objetivo de preservar la flora y fauna que habita en esos peñascos.
Junto con García Barreiro se personó en el sitio de la avería, la ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Elba Rosa Pérez Montoya, quienes pudieron comprobar, en pleno lugar del suceso y áreas aledañas, las labores recuperativas en su fase final, gracias al accionar combinado de fuerzas especializadas.
La Ministra del CITMA manifestó que hasta el momento no se reportaban daños a la barrera coralina próxima a la bahía, ni tampoco se han notificado peces muertos. Playas próximas al lugar del percance como El Judío muestran buen estado, acotó, y ponderó la inmediatez en su limpieza.
Precisó la necesidad de seguir monitoreando tanto el litoral como el ecosistema en general, debido a las fuertes corrientes de estos días, ocasionadas por razones meteorológicas.
En los tramos bien estrechos de la costa se trabaja aún, pero alienta mucho el azul del agua, las olas chocando contra las piedras, magnífica señal, apuntó entusiasmado Ángel Alfonso, al frente de la Unidad de Medio Ambiente del CITMA en esta occidental provincia.
Una comisión investiga las causas generadoras de un suceso que originó el vertimiento de algo menos de 100 metros cúbicos de hidrocarburo, como consecuencia de una separación entre la conexión tierra-buque, y ello provocó una cortina de combustible, cuya mayor cantidad se depositó encima de la cubierta del barco, hasta que este se rebosó y se derramó al mar.
Según declaraciones de Lydia Rodríguez Suárez, directora de la Empresa Comercializadora de Combustibles en predios matanceros, al amanecer del día 3 se apreció que el crudo vertido se encontraba entre el muelle No. 1, el buque y la tierra; se desplazaron las barreras antiderrame y se cerraron para que el crudo no se dirigiera hacia la bahía. A la altura del muelle No. 3, se atrapó la mayor cantidad de crudo contra la costa.
Rodríguez Suárez precisó que desde la construcción de estos muelles, no había ocurrido algo igual. “Es el primero en 28 años”, afirmó, lo que vino a confirmar las opiniones de otros especialistas, sobre la eficacia de las más de 400 mil operaciones allí realizadas.
Quirino Hernández Fundora, director de operaciones de la Empresa Comercializadora de Combustibles, afirmó que a los muelles uno y dos, ya en operaciones, debe sumarse el tres, que lo hará entre la noche de este domingo y el amanecer del lunes, para completar así el ciento por ciento del funcionamiento de la estratégica zona.
Contener primero, y en segundo lugar acopiar el combustible, figuran en el protocolo para enfrentar situaciones de esta naturaleza, dos fases a la que sigue la liquidación, proceso que consiste en limpiar las manchas en las rocas u objetos contaminados.
Trabajan por mitigar derrame de petróleo en la bahía de Matanzas