La historia de Carmen Pereira es conmovedora. Desgranó sus vivencias con un orgullo increíble, sonriendo a veces, otras con los ojos humedecidos: el talento de un equipo de jóvenes galenos del Pediátrico Juan Manuel Márquez, de Marianao, la ayudó a ser un ser humano útil y feliz.
En la Audiencia Pública organizada por la Comisión Agroalimentaria del Parlamento, en la Cooperativa de Créditos y Servicios Desembarco del Granma, del municipio Boyeros, en la capital, Carmita comenzó diciendo: “El bloqueo no quería que yo viviera. Nací con una enfermedad congénita que impedía mí locomoción, y Cuba carecía de un aditamento que podrían colocar en mi cadera para que pudiera caminar; no había cómo traerla. Nací en plena crisis económica, aparentemente no había nada que hacer.
“En el pediátrico de Marianao me sometieron a varias intervenciones quirúrgicas siendo aún una lactante, y lograron que caminara; luego fui a la escuela de mi comunidad, a la universidad y me hice psicóloga. Como mis abuelos y mis padres son campesinos siempre quisieron que me vinculara al quehacer de los productores agropecuarios. Soy funcionaria del Buró Municipal de la ANAP (Asociación Nacional de Agricultores Pequeños), en Boyeros, y he satisfecho mis expectativas como cualquier otro joven cubano.
Las más de 200 personas que participaban en la audiencia aplaudieron la voluntad y entereza de Carmita; algunos la besaban al terminar sus palabras, otros lloraban al ver aquella muchacha, sostenida en su muleta, conquistó la vida con el orgullo de ser cubana: “Le digo a los que quieren irse de Cuba, que lo piensen bien antes de hacerlo, aquí ni el bloqueo económico, comercial y financiero, ni los adversarios de la Revolución, detiene el talento, la calidad humana, la solidaridad”.
Zenia Rodríguez, presidenta de la organización de base de la ANAP en la CCS 28 de Enero, también de Boyeros, denunció los efectos del bloqueo a la producción de alimentos, sobre todo “cuando el esfuerzo de los agricultores se pierde por el efecto e plagas o enfermedades que han introducido en el país”.
Yaisely Hernández, investigadora del Instituto de Investigaciones Fundamentales de la Agricultura Tropical (Inifat) se refirió al perjuicio del bloqueo a este campo de la ciencia, por la imposibilidad de comprar equipamientos y reactivos imprescindibles en los laboratorios, que están carentes en el país, y al robo de talentos, lo cual hacen a partir de vender la imagen de que se puede prescindir de la ideología, o estimulando la ruptura entre la generación histórica de la Revolución y los jóvenes.
Ermeregildo Martínez, delegado de la Agricultura en La Habana, en nombre de los 17 mil obreros agrícolas y campesinos de la provincia, exclamó Yo digo #NoMásBloqueo, ¿y tú?