El pasado año también se coronaron triunfadores pero en el apartado de Archivo y compilación con el CD De mi viejo Santiago, un homenaje aal afamado santiaguero Ñico Saquito, uno de los más encumbrados cultures de la música tradicional cubana.
En este 2018 la apuesta la hicieron con Tributo a Rafael Hernández, fraguado con el apoyo de Alejandro “Chalí” Hernández, hijo de Rafael, quien les facilitó partituras y aportó algunas ideas para que definitivamente llegara este regalo musical, con 13 números de la autoría de ese grande de Puerto Rico y el mundo: Rafael Hernández (1892-1965).
De tal modo, aparecen en el disco piezas que devienen íconos, dígase Campanitas de cristal, Lamento borincano, o Silencio, por solo mencionar unas pocas.
Al virtuosismo y la calidad interpretativa de Ecos del Tivolí, septeto fundado en Santiago de Cuba, en 1992, bajo la batuta de Jorge Cambet, se unen voces e instrumentos de puertorriqueños y cubanos que dan un toque de lujo a este nuevo disco, el sexto que ponen a disposición del público, cinco de ellos nominados a Cubadisco.
Entre los puertoriqueños figuran Rafael “Pole” Ortíz, Chabela Rodríguez, José Antonio Rivera Colón (Tony Mapayé) y Chalí Hernández; y entre los cubanos Leo Vera, Beatriz Márquez, Juan Guillermo, Pancho Amat y la santiaguera Conga de Los Hoyos.
Aunque producido por Bis Music, Tributo… fue grabado, en lo fundamental, en los estudios Siboney de la Egrem, con sede en la ciudad de Santiago de Cuba, y contó con la producción de Jorge Luis Pujal y José Manuel García, la grabación del ingeniero Máximo Espinosa, y las notas del periodista y poeta Reinaldo Cedeño Pineda.
Los arreglos musicales corrieron a cargo de Adonis Bandera Jardines, Sander Arzuaga, Antonio Luis Barbarú Grajales, Ángel Luis Shombert, Eulises Galbán, Iván Batista Ajas y el propio Jorge Cambet, quien declaró a Trabajadores sentirse hondamente feliz con este nuevo premio.
El director de Ecos…reconoció que en Cuba se hace mucha y buena música, “por eso alzarnos con este reconocimiento, en una categoría donde competían, por ejemplo, Pancho Amat, o el Septeto Santiaguero, además de otros grandes, nos permite saber que estamos por el camino correcto, aunque aún nos falta mucho todavía”.
Cambet aseguró que ya trabajan en ideas para próximos discos, “bien pueden ser con Bis Music, bien con la Egrem; aún estamos fraguando el trabajo que está por venir”, dijo el director del septeto.
Perteneciente a la Agencia Son de Cuba, de la Egrem, Ecos del Tivolí, se presenta con regularidad ante el público santiaguero, que lo aclama por su calidad interpretativas, esa que se puede apreciar de primera mano en sitios como El Salón de los Grandes, de la Casa de la Trova (todos los viernes a partir de las 10 de la noche) y en la Bodeguita del Medio de la ciudad santiaguera (jueves y sábado de ocho a 12 de la noche).
