Por la cantidad y profundidad de los cambios previstos en las nuevas normas jurídicas del trabajo por cuenta propia que entrarán en vigor en diciembre próximo, no cabe duda de que Cuba se prepara —usando la analogía con las series televisivas en boga— para una nueva temporada de esta forma de gestión no estatal.
El movimiento sindical sigue muy de cerca y forma parte del actual proceso de capacitación a los trabajadores que laboran en este sector, quienes desde agosto último reciben las explicaciones necesarias de los organismos rectores de esa actividad.
El 10 de julio pasado la Gaceta Oficial publicó el paquete de nuevas legislaciones, que incluye cinco decretos ley, un decreto y 14 resoluciones, que por un lado dan respuesta a planteamientos de los trabajadores por cuenta propia, y por otro apuntan a corregir indisciplinas y desviaciones de la política establecida para el sector.
Reordenamiento que lleva de 201 a 123 las actividades a ejercer, reapertura del otorgamiento de licencias para 27 actividades que estaban congeladas, novedosas medidas organizativas y de control, y hasta modificaciones en la atención sindical, son algunas de las consecuencias que conlleva este proceso.
Una fase crucial
Cinco meses, 150 días, fue el plazo que otorgó la ley para la puesta en vigor de las nuevas disposiciones, con el objetivo de capacitar a todos los funcionarios implicados en su implementación y a los propios trabajadores que deben cumplirlas.
Según un informe que discutió en fecha reciente el Secretariado Nacional de la CTC, los seminarios de preparación alcanzaron a más de 22 mil representantes de los organismos rectores, funcionarios, grupos multidisciplinarios y dirigentes del Partido, del gobierno, la CTC y sus sindicatos y otras organizaciones de masas, desde sus estructuras de base en los municipios hasta la nación.
La capacitación directa a los que laboran por cuenta propia constituye ahora la prioridad, y el primer requisito indispensable es su asistencia a las reuniones de preparación, las cuales se realizan en pequeños grupos de hasta 20 trabajadores de una misma actividad, a quienes previamente las direcciones municipales de Trabajo deben entregar un ejemplar de la Gaceta Extraordinaria no. 35 que contiene las nuevas normas.
Según datos de la CTC, hasta el pasado 22 de septiembre más de 72 mil trabajadores por cuenta propia recibieron ya esa capacitación, cifra que representa solo un 14 % de los más de 500 mil que deben participar en este proceso.
Entre los motivos para las ausencias a estos encuentros, el informe del Secretariado Nacional de la CTC menciona las vacaciones masivas que suelen ocurrir en el octavo mes del año, aunque señala que un número significativo no informó ningún impedimento para no asistir el día señalado.
“Tenemos la necesidad de revertir este comportamiento, y la indicación es recuperar las ausencias a estas citas, porque el propósito es poder llegar directamente al 100 % de estos trabajadores”, explicó Gisela Duarte Vázquez, integrante del Secretariado Nacional de la CTC.
Capacitación según complejidad
El proceso de preparación en la base debe seguir una lógica que prioriza a las actividades y los trabajadores que más cambios deben afrontar a partir del 7 de diciembre próximo, cuando empiecen a regir estas disposiciones.
Un primer y reducido grupo que ronda solo las 9 mil personas son aquellos titulares de varias licencias que no se integraron en una misma actividad, quienes tendrán así más tiempo para decidir a cuál labor se acogerán en lo adelante, ante la disposición de que solo es posible ejercer una modalidad del trabajo por cuenta propia.
En un segundo momento las reuniones abarcan a aquellos trabajadores cuyas actividades ahora extienden su alcance, al fusionar varias de las anteriores licencias en una sola denominación de más amplio perfil. Para este segmento resulta vital conocer las potencialidades que ahora les concede su patente, y solventar cualquier duda sobre los nuevos contenidos y modos de ejercerla.
Por último recibirán también una explicación detallada de las nuevas normativas los trabajadores por cuenta propia cuyas labores no varían de nombre o límites, pero deben cumplir también con las nuevas disposiciones en materia de organización y control, régimen tributario u otras que comprende el paquete de normativas.
Un elemento primordial que deben conocer tanto los funcionarios como los trabajadores y dirigentes sindicales de este sector, es que luego de su entrada en vigor a finales de este año, habrá un período de tres meses, 90 días —hasta el 7 de marzo del 2019—, para que cada titular de licencia acuda a las oficinas de los organismos rectores de su actividad a oficializar estos cambios mediante un nuevo registro, según el cronograma que establezca cada territorio.
Viejas y nuevas inquietudes
Estos encuentros para la capacitación de los trabajadores por cuenta propia son también el espacio propicio para escuchar viejas y nuevas inquietudes sobre el ejercicio de su actividad, a las cuales no solo deben dar seguimiento y respuesta los organismos rectores, sino que también las tiene que considerar o chequear el sindicato.
De acuerdo con el análisis de la CTC, hasta el momento continúa como principal insatisfacción en este sector la carencia de un mercado mayorista para adquirir materias primas y materiales de forma lícita y con las correspondientes facturas.
También afloran dudas sobre la ampliación del alcance de las labores a realizar, en especial las que se agrupan en una sola licencia; así como insatisfacciones por la disposición de que solo es posible ejercer una actividad.
Otras preocupaciones guardan relación con el funcionamiento de la cuenta bancaria fiscal para los servicios gastronómicos, constructivos y de transporte, así como los arrendatarios de viviendas, en particular por lo engorroso que resultará acudir asiduamente a las sucursales bancarias, cuyo servicio —refieren— no es bueno.
Las posibilidades para un trabajador contratado de laborar a tiempo parcial en más de una actividad es otro de los planteamientos interesantes que identificó el movimiento sindical.
En cuanto a estas y otras sugerencias o críticas, es imprescindible resaltar que el perfeccionamiento del trabajo por cuenta propia es un proceso dinámico y progresivo, que considera tanto los intereses sociales y estatales como las expectativas de quienes lo ejecutan, lo cual no quita la responsabilidad de cumplir con la legislación a punto de entrar en vigor.
En paralelo con este proceso de capacitación, el movimiento sindical también elabora una propuesta de sindicalización para este sector, a partir de las transformaciones previstas.
Para definir qué sindicato atenderá cada segmento de estos trabajadores, un primer acercamiento tiene en cuenta de forma flexible tanto al organismo rector de cada actividad, como la naturaleza de la labor que realizan, en un análisis colectivo donde participarán los secretariados nacionales de cada organización sindical y que en noviembre considerará el Consejo Nacional de la CTC. La cuestión es que no quede nadie sin conocer los detalles ni recibir atención sindical en esta nueva temporada que se avecina.
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